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Indulgencia plenaria: ¿qué es?, ¿para qué sirve? y ¿cómo se gana?

La indulgencia plenaria es una gracia que concede la Iglesia Católica, en virtud del poder de atar y desatar otorgado por Cristo (cfr. Mt 16, 18-19), y que consiste en la remisión ante Dios de la pena temporal debida por la culpa de los pecados confesados ya perdonados, al fiel dispuesto que cumple determinadas condiciones.

La indulgencia se obtiene a través de la Iglesia, que interviene en favor de sus fieles para obtener del Padre de la misericordia la remisión de las penas temporales debidas por los pecados cometidos. En este artículo te explicamos a profundidad qué es la indulgencia plenaria y parcial, y cómo se puede ganar.

ÍNDICE DE CONTENIDOS

¿Qué es la indulgencia plenaria?
¿Para qué sirve la indulgencia plenaria?
¿Qué pecados perdona la indulgencia plenaria?
Requisitos para ganar la indulgencia plenaria
Diferencia entre indulgencias parciales y plenarias
Tipos de indulgencias plenarias
¿Cómo ganar la indulgencia para un difunto?
Oración para pedir la indulgencia plenaria

¿Qué es la indulgencia plenaria?

De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica (CEC), la Indulgencia Plenaria “es la remisión, ante Dios, de la pena temporal por los pecados ya perdonados” (CEC n.1471), que pueden ganar los fieles, bautizados no excomulgados, que se hallen en gracia.

Para entender esta doctrina y esta práctica de la Iglesia Católica, es preciso recordar, en primer lugar, que el pecado, según su gravedad, conlleva una doble consecuencia o doble pena:

  1. Pena eterna: resultado del pecado grave que nos priva de la comunión con Dios, y por lo tanto, nos hace incapaces de pasar la eternidad con Él; es decir, nos hace acreedores de la condenación. Cuando cometemos un pecado grave, nos arrepentimos y nos confesamos, y se nos perdona en su totalidad esta ‘pena eterna‘.
  2. Pena temporal: consecuencia del pecado, sea venial o mortal, que se ha de purificar en esta vida o después de la muerte, en el Purgatorio. Pues bien, la indulgencia plenaria o parcial es la remisión ante Dios de esa pena temporal por los pecados ya perdonados en la confesión.

¿Esto qué significa? A continuación te lo explicamos:

¿Para qué sirve la indulgencia plenaria?

La indulgencia plenaria sirve para liberar a los fieles de la pena eterna de los pecados confesados y perdonados, desde el momento de su Bautismo hasta la fecha en que obtuvo esa indulgencia plenaria, con la finalidad de purificar el alma; o sea, el pecado deja una huella, una mancha, en el alma, que hay que limpiar, para entrar a la Vida Eterna con el alma blanca, totalmente purificada.

Esto es lo importante: si una persona falleciera inmediatamente después de haber obtenido la indulgencia plenaria, no pasaría por el Purgatorio, sino que iría directamente a gozar de la presencia de Dios. ¿No es, acaso, un gran regalo de la Iglesia Católica, gracias al poder que le ha concedido Nuestro Señor Jesucristo, prueba de la misericordia de Dios que da los medios para que todos sus hijos se salven?

Y si llegara a fallecer un año después de haber obtenido la indulgencia plenaria, en el Purgatorio el alma tendría que purificarse de la pena temporal por los pecados cometidos sólo durante ese tiempo.

Esta es la razón por la que millones de fieles buscan constantemente ganar indulgencias plenarias, tanto las ordinarias como las extraordinarias, que concede la Iglesia Católica en Jubileos importantes.

¿Qué es la indulgencia plenaria? / Gráfico: Desde la fe

¿Qué pecados perdona la indulgencia plenaria?

La indulgencia plenaria le da al pecador, arrepentido y confesado, el beneficio de borrar las culpas ocasionadas por todos los pecados que haya cometido desde su Bautismo hasta el momento de haberla ganado. 

El pecado es todo acto, palabra o deseo contrario a la Ley de Dios (los Diez Mandamientos), que lo ofenden y nos aleja de Él; en resumen, es un rechazo del amor de Dios.

Recordemos que existen dos tipos de pecado, según su gravedad: los pecados veniales y los pecados mortales. A continuación, se explica cada uno de ellos:

Recordemos que existen dos tipos de pecado: los pecados veniales y los pecados mortales. A continuación se explica cada uno de ellos:

Pecados veniales y mortales

  1. Pecados veniales: son faltas leves a la ley moral, o una desobediencia a la ley moral en materia grave, pero sin pleno consentimiento. Son faltas que ofende a Dios por cometerse de manera deliberada; es decir, sabiendo y queriendo. Por ejemplo, una palabra ociosa que puede ofender a otra persona, una risa superflua burlándose de Dios, del prójimo y de las cosas santas; perder el tiempo en conversaciones inútiles que no ayudan a mejorar y restan tiempo a servir a los demás o a nuestros deberes; estar en Misa con el pensamiento puesto en otros temas que llevan a no escuchar la Palabra de Dios ni a participar del Misterio de la Eucaristía, etc.
  2. Pecados mortales: destruyen la caridad en el corazón del hombre por una infracción grave de la ley de Dios; aparta al hombre de Dios, que es su fin último y su bienaventuranza, prefiriendo un bien inferior. Ejemplo de pecados mortales son: el crimen, la blasfemia, el robo o el adulterio.

La gravedad del pecado la da la materia (leve o grave) y la deliberación del acto; es decir, si sabiendo y queriendo se elige actuar mal contra la ley de Dios.

Requisitos para ganar la indulgencia plenaria

Los requisitos para ganar cualquier tipo de indulgencia, ya sea parcial o plenaria, son cinco:

  1. Confesión sacramental: porque Jesucristo, en su infinita bondad, nos dejó el sacramento de la Penitencia para alcanzar la salvación. Quien ha tenido la desgracia de pecar gravemente, si quiere salvarse, ha de confesarse para que se le perdonen sus pecados.
  2. Comunión eucarística: porque es el encuentro espiritual más amoroso e intenso que podemos tener con Cristo en este mundo.
  3. Oración por las intenciones del Papa (Se cumple rezando un Padrenuestro y un Ave María): muchas veces cada Santo Padre pide que recemos por él para ayudarle a llevar la Iglesia y el Espíritu Santo lo guíe a orientar al Pueblo de Dios.
  4. Acto de Contrición perfecta: hacer el propósito de rechazar todo afecto al pecado, incluso venial. Si falta esta completa disposición, la indulgencia será solamente parcial
  5. .Y ejecutar una obra de caridad o de piedad enriquecida con la gracia de la indulgencia.

¿Cuándo se deben cumplir estos requisitos?

  • La Constitución Apostólica Indulgentiarum Doctrina, de Su Santidad Pablo VI, explica que las tres primeras condiciones pueden cumplirse algunos días antes o después (se recomienda el plazo de una semana antes o después); sin embargo, es muy conveniente Comulgar y rezar por el Papa el mismo día que realiza la obra de caridad o de piedad para ganar la indulgencia para evitar olvidos.
  • La cuarta condición se une al momento de preparar la confesión y acudir al sacramento de la Penitencia.
  • La ejecución la quinta condición, la obra de caridad o piedad, podría ser visitar un santuario.

Diferencia entre indulgencias parciales y plenarias

Las indulgencias se agrupan en dos clases: indulgencias parciales e indulgencias plenarias:

  1. Las indulgencias parciales borran sólo parte de la pena temporal por los pecados confesados y perdonados. La remisión de la pena temporal será mayor en cuanto mayor sea la caridad de quien la realiza y la excelencia de la obra. Se pueden ganar varias veces al día.
  2. Las indulgencias plenarias borran toda la mancha de la huella de la culpa cometida por el pecado, dejando el alma dispuesta, purificada, para entrar inmediatamente en el cielo. Se puede ganar una sola vez al día.
@desdelafe ¿Qué es la indulgencia y para qué sirve? En un minuto te contaremos qué es una indulgencia plenaria y para que sirve. En términos simples, es como un "borrón y cuenta nueva" espiritual. ¿Cómo puedes ganar una indulgencia? Quédate en el video que aquí te contamos. #1min #unminuto #aprendeentiktok #sabiasque #quees ♬ sonido original – Desde la Fe

¿Cómo ganar indulgencia plenaria?

Según el Manual de Indulgencias de la Santa Sede, hay muchas formas de ganar indulgencia plenaria, a fin de que los fieles dispuestos tengan un acceso a esta gracia, siempre y cuando cumplan con las 5 Condiciones señaladas anteriormente. Algunas de estas formas son:

Bendición papal (Indulgencia plenaria)

  • La bendición Urbi et Orbi del Sumo Pontífice, tanto en Pascua como en Navidad.
  • La Bendición Papal que se imparte al final de las Misas en las solemnidades o fiestas que el Obispo de una diócesis determine.

Adoración al Santísimo y procesión (Indulgencia plenaria)

La adoración al Santísimo Sacramento también gana la indulgencia plenaria, cuando se hace de la siguiente manera:

  • Visitar y meditar ante el Santísimo Sacramento al menos por espacio de media hora.
  • Participar piadosamente en una solemne procesión eucarística, de manera particular, en la Solemnidad de Corpus Christi (del Cuerpo y la Sangre de Cristo), ya sea en el interior o en el exterior de una iglesia.
  • Con la participación devota en un solemne rito eucarístico (Bendición con el Santísimo o Santa Misa) con el que suele celebrarse la conclusión de una reunión pastoral, por ejemplo, de un congreso eucarístico diocesano, de una asamblea o foro diocesano o parroquial.

Comunión eucarística (Indulgencia plenaria)

  • Pueden ganar indulgencia plenaria los fieles que, por primera vez, se acercan a la Sagrada Comunión; por ejemplo, los niños que hacen su Primera Comunión. Así como quienes, piadosamente, los acompañan en este primer encuentro con Jesús Eucaristía.
  • También a quien rece piadosamente la siguiente oración: “Mírame, oh, bueno y dulcísimo Jesús”, ante la imagen de Cristo crucificado, después de la Comunión, en cualquier viernes del tiempo de Cuaresma o en el Viernes de la Pasión del Señor.

Ejercicios Espirituales (Indulgencia plenaria)

  • Los fieles dispuestos que practiquen ejercicios espirituales al menos durante tres días íntegros.

Semana por la Unidad de los Cristianos (Indulgencia plenaria)

En peligro de muerte (Indulgencia plenaria)

  • •El fiel cristiano que se halla en peligro de muerte al que el sacerdote le administre los Sacramentos e impartir la bendición apostólica.
  • En caso de que el sacerdote no pueda estar presente, la Iglesia concede indulgencia plenaria, para ganarla en peligro de muerte, al fiel cristiano debidamente dispuesto, con tal de que éste, durante su vida, haya rezado habitualmente algunas oraciones; en este caso, la Iglesia suple las condiciones habitualmente requeridas.

En Semana Santa (Indulgencia plenaria)

Durante la Conmemoración de la Pasión y Muerte del Señor pueden ganar indulgencia plenaria:

  • Quienes asistan piadosamente a la Adoración de la Cruz en la solemne acción litúrgica del Viernes Santo de la Pasión y Muerte del Señor.
  • Quienes practiquen piadosamente el ejercicio del Vía Crucis.*
  • Quienes se unan piadosamente al Vía Crucis que practica el Papa y que se transmite por los medios de comunicación.

* En este caso, el piadoso ejercicio debe practicarse frente a las estaciones del Vía Crucis legítimamente erigidas, por ejemplo, en una iglesia.

Plegarias a la Virgen María (Indulgencia plenaria)

  • Rezo del Santo Rosario en una iglesia o en familia o en una comunidad religiosa; en general, en cualquier reunión de fieles.  Es importante que a la oración vocal se añada la piadosa meditación de los misterios al anunciar cada uno de ellos.

Cantamisa y celebraciones jubilares (Indulgencia plenaria)

La Iglesia también concede la indulgencia plenaria:

  • A los sacerdotes que celebren su primera Misa Solemne (Cantamisa) en presencia del pueblo.
  • A los fieles que acudan devotamente a la primera Misa de un sacerdote (Cantamisa).
  • A los sacerdotes que cumplen 25, 50, 60 y 70 años de ordenados y a los obispos en su 25º, 40ª y 50ª aniversario episcopal.
  • A los fieles que se unan a la celebración jubilar de esos aniversarios.

Profesión de fe (Indulgencia parcial)

A los fieles que, en la Vigilia Pascual o en el aniversario de su Bautismo, renueven las promesas bautismales, valiéndose de cualquier fórmula legítimamente aprobada. Puede proclamarse El Credo.

Lugares sagrados (Indulgencia plenaria)

Al fiel cristiano que visite y rece allí devotamente el Padrenuestro y El Credo:

Al fiel cristiano que visite y rece allí devotamente el Padrenuestro y el Credo en:

  • La Solemnidad de los santos apóstoles san Pedro y san Pablo (29 de junio) en la iglesia catedral.
  • La Solemnidad del titular de la Catedral, de un santuario o de una parroquia.
  • La Fiesta de la Cátedra de san Pedro (22 de febrero) en la iglesia catedral.
  • La dedicación de la Archibasílica del Santísimo Salvador, que es la catedral de la Diócesis de Roma, de la que el Papa es el Obispo (9 de noviembre).
  • La indulgencia de la Porciúncula (2 de agosto), al visitar la Catedral, un santuario o una parroquia.
  • Una vez al año, en el día escogido por cada fiel cristiano al visitar un santuario o una basílica.
  • Cada vez que participe en una peregrinación colectiva que tenga lugar en el santuario.
  • El día de la dedicación de la iglesia o del altar.
  • En la iglesia u oratorio de un instituto religioso o de una sociedad de vida apostólica el día de su santo Fundador.

Otras ocasiones (Indulgencia plenaria)

  • Además, los Años Jubilares que el Santo Padre concede en ocasión de algún aniversario de un lugar sagrado o por un acontecimiento religioso especial.

Lectura de la Biblia (Indulgencia plenaria)

  • Al fiel cristiano que lea la Sagrada Escritura con la veneración debida a la Palabra Divina, y a manera de lectura espiritual, por espacio de media hora, por lo menos.

Si deseas conocer otras maneras de ganar indulgencias parciales o plenarias, descarga en el siguiente enlace el Manual de Indulgencias.

¿Cómo ganar indulgencia plenaria para un difunto?

Tanto las indulgencias parciales como las plenarias se pueden ganar para un difunto, mientras el fiel cristiano cumpla con las condiciones establecidas.

La Iglesia concede indulgencia plenaria, aplicable solamente a las Almas del Purgatorio, por medio del fiel dispuesto que:

  1. En cada uno de los días del 1 al 8 de noviembre visite devotamente el cementerio y haga oración por los difuntos, aunque sea sólo mentalmente.
  2. En el día de la Conmemoración de los Fieles Difuntos visite una iglesia u oratorio y rece un Padre Nuestro y un Credo.

Oración para pedir la indulgencia plenaria

¡Oh, Buen Jesús, postrado(a) ante tu Santísima Presencia te ruego, con el mayor fervor, imprimas en mi corazón sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y un firmísimo propósito de enmienda. Mientras que yo, con todo el amor y toda la devoción de que soy capaz, voy considerando tus cinco llagas, comenzando por aquellas de las que dijo de Ti el santo profeta David: ‘han traspasado mis manos y mis pies, se pueden contar todos mis huesos’.

Artículo actualizado el 29 de mayo de 2024.

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Roberto Alcántara Flores

Estudié Ciencias de la Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, de la Universidad Autónoma de México. Desde 2003 soy Editor General de la revista Desde la fe, órgano de formación e información de la Arquidiócesis Primada de México. Me he especializado en la fuente religiosa a través de cursos y diplomados. La tesis de licenciatura es "Exorcismos en el siglo XXI, ¿mito o realidad".

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