San Juan Bautista de La Salle y el celular
En víspera del Día de las y los Maestros, San Juan Bautista de la Salle es el mejor ejemplo de las virtudes docentes: paciencia, humildad, prudencia, sabiduría, mesura, piedad y generosidad.
Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
¿Qué haría San Juan Bautista de la Salle si viviera en la época de la web 2.0? ¿El Santo Patrono de las y los maestros habría permitido el uso del celular durante sus clases?
Los retos de quienes han consagrado su vida a una de las labores más nobles, como lo es la enseñanza, están ahora en la implementación de estrategias educativas para aprovechar al máximo las tecnologías de la información y comunicación (TIC).
San Juan Bautista de la Salle marcó una época en Francia al abandonar la riqueza material garantizada por haber nacido en una familia de prominentes juristas para organizar, hacia 1680, la comunidad que ahora conocemos como Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Creó una red de escuelas caracterizada por grupos de alumnos reunidos por niveles y resultados, maestros con una vocación religiosa y misionera, así como familias involucradas en la educación; innovó al proponer programas para la formación de profesores y enseñanza para la reinserción de delincuentes.
A su modo, y con la inevitable y debida mesura que imponen los más de tres siglos de distancia, fue un visionario. ¿Cómo pueden serlo ahora las y los maestros ante la dinámica que impone la generación digital 2.0?
Si el Santo Patrono de las y los Maestros hubiera vivido en esta época seguramente contribuiría a establecer un modelo aprovechador de las TIC en las aulas y que fomente una creativa interacción respetuosa y clara entre docentes y alumnos y reglas para el uso o no uso del celular durante las clases.
Antes de la pandemia, una investigación de la Universidad Carnegie Mellon de Estados Unidos identificó que los ciclos de atención de las y los alumnos de preescolar y primaria en el salón de clases son de 15 minutos, por lo que recomendó organizar el trabajo en aulas en bloques de esa duración.
Los principales distractores son la decoración cuando está basada en posters y los teléfonos móviles en grados escolares más avanzados.
En estas condiciones, el o la maestra está llamados a ser un docente 2.0, que se transforme en una guía del aprovechamiento de herramientas con enorme potencial para el aprendizaje, pero también represente un centro de respeto colectivo simultáneo sin supeditarse a prejuicios respecto del uso del celular como algo positivo o negativo per se.
En víspera del Día de las y los Maestros, San Juan Bautista de la Salle es el mejor ejemplo de las virtudes docentes: paciencia, humildad, prudencia, sabiduría, mesura, piedad y generosidad.
En la educación confluyen las voluntades de las personas encargadas de la crianza y docentes, en una misma intención: dotar a niñas, niños y adolescentes de herramientas para diseñar sus proyectos de vida.
¡Gracias maestras y maestros!
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