¿Por qué el azul es el color de la Virgen María?

¡Conoce qué significa el color azul en la Virgen María!

Cuando tenemos la oportunidad de ver una representación de la Virgen María podremos apreciar que invariablemente su vestimenta tiene un color azul claro, pero ¿por qué se ha asociado ese color en especial a la Madre del Hijo de Dios?

El color azul en la vestimenta de la Santísima Virgen María además de tener una connotación relacionada con su santidad y pureza como madre, también tiene la función de diferenciarla de las múltiples advocaciones que existen de ella en todo el mundo.

¿Qué simboliza el color azul en la Virgen María?

El padre Salvador Barba, director de la Dimensión de Bienes Culturales de la Arquidiócesis Primada de México, señaló que a partir de la época del renacimiento fue que se empezó a utilizar el azul en el manto de la Virgen para simbolizar la santidad y la humildad.

“Entre todas las imágenes se buscó distinguir a la Virgen María con un signo para ella, la madre de Dios, el color azul, que también tiene su representación en el cielo azul, en las aguas azules, que habla de pureza, habla de limpieza, habla de esa virginidad de María”, indicó.

En entrevista con Desde la fe, el también ex encargado de Pastoral Litúrgica de la Arquidiócesis de México indicó que posteriormente, cuando al manto azul se le empezaron a incorporar estrellas fue con el objetivo de ubicar a Nuestra Santísima Madre como la estrella de las estrellas.

“Es cuando se empieza a utilizar la expresión que dice ‘cúbrenos con tu manto’, que se refiere a ese cielo azul, estrellado. Al hablar del cielo atmosférico también se hace alusión al cielo eterno, a la vida nueva, pero sobre todo va en la línea de la pureza, de ahí las oraciones que fueron surgiendo pidiendo ‘cúbrenos con tu manto’”, apuntó el padre Barba.

¿Qué diferencia a la Virgen María de sus advocaciones?

El sacerdote indicó que el uso del color azul en la vestimenta de la Virgen María se fue consolidando con el paso del tiempo y ello ha sido fundamental para distinguir su santa imagen de todas aquellas advocaciones que han surgido en todas partes del mundo.

“Uno ve una imagen con manto azul y dice ‘es la Virgen María’, y consciente e inconscientemente vamos viendo lo que es la pureza que está en el cielo, no solo en cuanto Madre, sino Madre por su pureza, aquella que está limpia de todo pecado, en esa conexión del cielo y de la tierra.

“Siempre se le pone al manto, pero también se usa mucho en los vestidos azules para la Virgen y los juegos de azul, y eso fácilmente nos hace distinguir las imágenes que son de la Virgen María, en contraste, no en discriminación, ni nada, con las imágenes de las santas, vírgenes y mártires”, concluyó el padre Salvador Barba.