Los frailes del Monumento a Colón, ¿quiénes son?

El gobierno de la Ciudad de México retiró este mes el monumento a Cristobal Colón en Paseo de la Reforma, el cual incluye la estatua del explorador, pero también las de cuatro frailes, debido a que se les realizará un proceso de restauración, informó la propia jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.

Los cuatro religiosos son Fray Bartolomé de las Casas, célebre por ser un valiente defensor de los indios; Fray Pedro de Gante, fundador de la primera escuela para los indígenas; el franciscano Juan Pérez de Marchena y el dominico Diego de Deza.

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Estas esculturas fueron realizadas en Europa por el francés Charles Cordier y llegaron a México en 1875, como una donación del empresario mexicano Antonio Escandón. Aún se desconoce la fecha en que se devolverían las estatuas a su sitio, y el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Alfonso Suárez del Real, informó que podría hacerse una consulta para determinar su regreso.

Estos son los frailes que acompañan a Cristobal Colón:

Fray Bartolomé de las Casas

Fray Bartolomé de las Casas, tras ser encomendero en las islas del Caribe, dio libertad a los indios que tenía bajo su cuidado, y siguió los pasos de fray Antón de Montesinos, precursor de los Derechos Humanos en la defensa de los naturales. Ambos personajes viajaron a España en 1515, y se entrevistaron con fray Diego de Deza, religioso cercano al monarca, lo que facilitó el camino para que los reyes supieran de los abusos que padecían los indios. Tras conocer la situación de los indios en el Nuevo Mundo, Fray Diego decidió ayudarlos.

Bartolomé de las Casas fue escuchado por Carlos V, quien le encargó un plan de colonización en Tierra Firme, trató con humanistas de la talla de Francisco de Vitoria y recibió el cargo de Protector Universal de todos los indios de las Indias. Desde ese momento, se dedicó a escribir e informar a la corte y al propio clero de España, obteniendo algunos beneficios, entre ellos, la promulgación de las Leyes Nuevas, el 20 de noviembre de 1542, que prohibían la esclavitud.

Ingresó a la Orden de los Predicadores en 1523, se le ofreció el obispado de Cuzco pero tomó el de Chiapas en 1543 y fue consagrado al año siguiente. Fray Bartolomé escribió cientos de páginas denunciado los abusos contra los indios, al punto de que en su diócesis llegó a excomulgar a quienes tuvieran indios como esclavos. Fray Bartolomé de las Casas es Siervo de Dios y está en proceso de beatificación.

Fray Pedro de Gante

Fray Pedro de Gante fue un religioso franciscano flamenco; llegó a México en 1523, sin un plan concreto de evangelización, pero su amor por los indios lo hizo permanecer en estas tierras durante medio siglo, tiempo en el que realizó obras tan importantes como el primer Colegio para indios en Nueva España, llamado San José de los Naturales, donde se enseñaba artes y oficios.

Gracias a su ingenio logró fonetizar los dibujos indígenas en los códices como una forma de enseñanza del catecismo. Fue muy querido por los indígenas, y un gran opositor a los sacrificios humanos. Bajo sus instrucciones se levantó en México la primera bóveda en las nuevas construcciones, en donde hoy está la iglesia de San Francisco, en la Ciudad de México.

Fray Juan Pérez de Marchena

Por su parte, el franciscano Juan Pérez de Marchena, quien nunca estuvo en México, era un hombre de ciencia con residencia en La Rábida, que ayudó a convencer a los monarcas en apoyar el proyecto naviero de Colón, y en la línea franciscana de su Orden se pueden encontrar muchas acciones de su proceder.

Fray Diego de Deza

El dominico fray Diego de Deza fue descendiente de una familia gallega que tuvo una relación cercana a Cristobal Colón, incluso algunos historiadores le atribuyen un papel de mediador entre el explorador y los reyes católicos el cual fue elemental para el ‘descubrimiento de las Indias’.

Nació en el seno de una acomodada familia de Toro, por entonces una de las ciudades más nobles y principales del antiguo reino leonés, de acuerdo con su biografía en la Real Academia de la Historia.  Fue confesor y consejero de los Reyes Católicos, obispo, arzobispo e inquisidor, esto último le trajo partidarios, pero también enemigos.

 

 

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