5 anécdotas curiosas durante la filmación de la película de san Joselito

El rodaje de la película sobre san Joselito tuvo varias anécdotas curiosas.

Este martes 18 de abril se estrenará en Estados Unidos la película Mirando al cielo, en la que se detalla el trágico episodio que vivió durante la Guerra Cristera el pequeño mártir mexicano san José Sánchez del Río, quien fue canonizado por el Papa Francisco en 2016.  Previo al estreno, Desde la fe entrevistó en exclusiva al director del filme, Antonio Peláez, quien nos contó 5  anécdotas curiosas que ocurrieron durante la filmación de la película que aborda parte de la vida de san Joselito, el niño cristero.

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1 Coincidencia cuando se eligió al actor principal

Un día, en una de las clases que tuvo en la escuela, Julián Fidalgo, el niño que encarna a san Joselito, se enteró por primera ocasión de la existencia de san José Sánchez del Río.

Sin embargo, al llegar a su casa, su madre le comentó que habían ido a buscarlos el director cinematográfico Antonio Peláez para ofrecerles que Julián interpretara el papel del mártir mexicano, lo que se le hizo muy extraño. Al niño lo habían elegido por el gran parecido.

“El niño le preguntó a su mamá: ‘¿Por qué me pasa esto? Me acaban de contar esta historia en la escuela, yo no tenía ni idea de ella, y ahorita llega un guion para ver si yo lo quiero interpretar’”, recordó el director de la película.

2 La reliquia que acompañó al protagonista

El director de la película también comentó que el durante toda la filmación, e incluso actualmente, Julián Fidalgo trajo consigo una medalla muy especial, pues se trataba de una reliquia que perteneció al propio santo que interpretó en Mirando al cielo.

“Esta medalla no me la quito porque siento que verdaderamente me ayuda en todo momento”, habría dicho el joven actor a Antonio Peláez durante el rodaje de la cinta.

3 Los sacerdotes fueron reales

Al ser una película con temática religiosa muy especial y enfocada en la Guerra Cristera que se desarrolló en México en la década de los años 20 en México, no podían faltar los personajes que dieran vida a los sacerdotes.

Sin embargo, para este filme tanto la productora, Laura Peláez, como el director, Antonio Peláez, decidieron que los dos padres que aparecen fueran realmente personas preparadas. Así, el padre Esteban Castellanos interpretó al sacerdote que aparece dándole la bendición a un soldado federal luego de que se la solicitó previamente; y el seminarista Alejandro Mora, interpretó a un cura que fue colgado.

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4 La mamá que acompaña a su hijo al panteón

Antonio Peláez explicó que no existe evidencia alguna de que la madre de José Sánchez del Río haya acompañado a su hijo durante la noche en que lo llevaron al panteón para ejecutarlo.

Sin embargo, quiso incorporar esa escena para hacer una analogía con el acompañamiento que hizo la Virgen María a su hijo Jesús el Viernes Santo camino al Calvario, en el que incluso tuvo un encuentro con él, y que concluyó con su crucifixión .

“Para mí, era un elemento importante, sobre todo por la fortalece que le da a José. Entonces como una concesión cinematográfica hice presente a la mamá durante ese trayecto, un poquito pensando y recordando la Pasión de Cristo, donde Él tiene un encuentro con su madre. Entonces tomando esa inspiración de la Pasión de Cristo, quise hacerla presente ahí”, explicó.

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5 La Virgen de Guadalupe Peregrina

Desde que inició la filmación de la película Mirando al cielo, el director llevó con él una imagen de la Virgen de Guadalupe, la cual se colocaba en un lugar cercano al set en el que se realizarían las grabaciones del día y con lo que encomendaba a Nuestra Santa Madre el trabajo que llevarían a cabo.

Con el paso de los días, recordó Peláez, todos los actores, ya caracterizados, que participarían en las grabaciones iban ante la imagen de la Morenita del Tepeyac para persignarse, uno otros, para hacer una oración y otros más para arrodillarse ante ellas y rezar previo a sus intervenciones.

“Era muy bonito ver cómo, cuando había momentos en que se estaba preparando el equipo para la próxima escena, la gente espontáneamente se acercaba se arrodillaba y hacía su oración particular; los veías vestidos con sus atuendos de cristeros o soldados federales arrodillados ante la imagen de la Virgen de Guadalupe, haciendo una oración”, concluyó.

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