Suicidio: 9 señales de alerta para prevenirlo

El suicidio está catalogado como un problema de salud pública y una de las principales causas de muerte a nivel mundial, incluido México, que afecta al ser humano sin importar la etapa del desarrollo en la que se encuentra, ni la situación socioeconómica que vive, ni la formación educativa que tenga. Por ello debemos estar preparados y conocer las señales de alerta para prevenir el suicidio.

Existen muchos factores que pueden desencadenar un estado emocional que ocasione que una persona considere el suicidio como una forma para solucionar sus problemas, pero también es un hecho que la mayoría de los suicidios se puede prevenir, porque normalmente vienen precedidos por algunas señales que manifiestan, tanto de forma verbal o conductual, quienes están considerando esta opción.

Cifras oficiales establecen que las muertes por suicidio en México se han incrementado considerablemente en los últimos años, pues mientras en 2017 la tasa fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que en 2023 se registraron 8,837 suicidios, que representó el 1.1% del total de muertes registradas en el país, con lo que la tasa de suicidio fue de 6.8 por cada 100 mil habitantes.

El comportamiento muestra las señales de alerta de un suicidio

Mayte Herrera Legorreta, presidenta de la Asociación Que Se Escuche Fuerte Mi Grito, señaló que es fundamental que como padres, madres, hermanos, familiares y amigos, en general, estemos alertas de los cambios de comportamiento que presentes nuestros seres queridos porque ello nos podría ayudar a detectar que pasan por un momento complicado y a prevenir un intento de suicidio.

En este sentido, explicó que es un hecho que los padres “muchas veces fallamos en detectar las señales de alerta y no es por falta de amor”, sino que en ocasiones los problemas cotidianos y el estrés en el que se encuentran provoca que se ignoren o no se les preste la atención debido a esos indicadores.

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Por esa razón, sucede que cuando un hijo o una hija “viene y te confiesa que se siente muy mal, que no tiene ganas de vivir”, en lo primero que piensas como padre y madre es que “algo hice mal” y esa culpa inmediata que surge te bloquea y no te permite actuar correctamente.

“Entonces la culpa hay que hacerla de lado porque nos va a bloquear y más, como familia, cuando uno está estresado. Es cierto que un padre estresado y una madre estresada no pierden la capacidad de amar a sus hijos, pero sí pierden la capacidad de conectar, entonces podemos tener las señales enfrente y no las vemos”, aseveró Herrera Legorreta.

9 señales de alerta para prevenir un suicidio

Estas son las señales de las que debes estar alerta para prevenir un intento de suicidio de un ser querido:

1. Aislamiento. Si tu hijo o hija no tiene amigos de su edad, esa es una señal de alerta, que si bien no significa que va a pensar en el suicidio, sí lo lleva a enfrentar una situación muy dolorosa, porque el dolor social es una de las causas más grandes por las cuales los chicos toman estas decisiones, sobre todo cuando se sienten solos y esto se puede deber a que o está siendo rechazado o tienen un muy mal concepto de sí mismo y no se siente a gusto con su cuerpo.
2. Perdida del interés por sus hobbies. Los chicos y chicas de los 12 a los 18 años tienen hobbies muy bien marcados, les gusta practicar algún deporte, les gusta juntarse con sus amigos y amigas, les gusta la música o hay un gusto muy marcado por una actividad y es muy difícil que lo dejen. Si de repente pierden el interés en ese hobby que conoces y sabes que les encanta, ahí hay una señal de alerta porque si están perdiendo el interés en lo que más les gusta, muy probablemente que estén perdiendo el interés en muchas cosas. Entonces no hay que tomarlo como algo normal.
3. Alteración en los patrones de sueño. Una de las razones que más desestabiliza emocionalmente a una persona es no dormir correctamente. Si tu hijo o hija duerme todo el día, significa que no está durmiendo bien en las noches y es porque probablemente tiene alguna ansiedad nocturna o un terror nocturno que los despierta en la madrugada y están pensando lo que va a suceder al día siguiente o tienen ansiedad social porque van a enfrentar algo o está empezando a vivir una situación difícil.
4. Vivió un trauma. Los casos de trauma en ocasiones son difíciles de detectar para los psicólogos y más para los familiares. Por ello quien vivió una situación de trauma no puede enfrentar las cosas como una persona que no ha vivido una situación traumática. Hay partes del cerebro que están hipertrofiadas y es como si ellos estuvieran en estado de alerta todo el tiempo, no descansan, tienen pensamientos intrusivos y eso los lleva a querer terminar con su vida, porque no aguantan esos pensamientos que están ahí constantemente y no los dejan.
5. Descuido de su persona. Si tu hijo o tu hija tienen la costumbre de arreglarse y cuidar su apariencia personal y de repente lo dejan de hacer es una señal inequívoca de que están enfrentando un momento difícil y complicado y por ello debemos estar alertas y cercanos a ellos para conocer qué es lo que les está sucediendo.
6. Regalan sus cosas y objetos valiosos. Todos los jóvenes tienen cosas y objetos valiosos que atesoran con mucho cariño y dedicación, por lo que si de repente te percatas de que empiezan a regalar algunas de esos artículos que coleccionaban con tanto ahínco, representa una situación peligrosa de la que debemos estar atentos y que conlleva a un riesgo palpable de intento de suicidio.
7. Bromean con la muerte. Si de repente tu hijo o tu hija empiezan a hacer bromas sobre la muerte, debemos tener mucho cuidado ya que es una forma de normalizar un tema que tiene muchas implicaciones psicológicas y mentales en quienes empiezan a ver con naturalidad dicho aspecto.
8. Bullying. Obviamente el bullying es uno de los factores que puede ocasionar una situación grave en nuestra hija o hijo, por lo que si tu hijo llega llorando de la escuela, si tú ves que tu hijo no quiere ir a la escuela o le gustaba ir a la escuela, hay que descubrir qué está pasando y por qué está ocurriendo, para que a partir de ello se busquen las acciones correspondientes para terminar con dicho acoso.
9. Frustración: La frustración se experimenta cuando no se logra satisfacer un deseo, necesidad o impulso, lo que genera sentimientos de ira, molestia, decepción, tristeza o ansiedad que pueden repercutir de manera grave en quienes tienen una intensión suicida. La frustración puede darse por cosas tan cotidianas como cuando un joven se molesta con su hermana o hermano porque tomaron algunas de sus cosas. Como padre y madre observas como algo normal que se peleen tus hijos, pero si uno de ellos está tiene una intención suicida esa pelea puede significar un detonante.

Para ayudar a nuestros hijos debemos estar bien como padres

En entrevista con Desde la fe, la fundadora de la Asociación  – cuyo hijo Rubén murió por suicidio en 2021 -, destacó que es muy importante entender que como padres y madres si tenemos algún tipo de problemas emocionales o psicológicos “debemos de atendernos para poder ayudar a nuestros hijos”, porque cuando brota un síntoma en un hijo “nosotros lo queremos mandar a que lo arreglen al psicólogo, al psiquiatra o a la clínica”.

“Pero aquí no cambia nada la dinámica. Entonces para poder ver las señales que puedan alertarnos de un intento de suicidio es muy importante que como padres y madres podamos tener un estado saludable mentalmente para poder ver las señales”, indicó.

El factor detonante es el que lleva al suicidio

Finalmente, Mayte Herrera señaló que es importante entender que cuando los jóvenes toman esta decisión del suicidio existen una serie de causas que lo pudieron motivar, pero solo hay un detonante que llega en un momento en el que son más susceptibles para tomar esa vía y si no tienen la compañía o no llevan una terapia pueden concretar dicha acción.

“Nosotros decimos ‘cómo es posible que haya decidido terminar con su vida porque terminó con su novia o porque no pasó el examen’; eso es el detonante, no es la causa. Seguramente ya venían muchas cosas acumulándose y si de repente viene un detonante eso es muy peligroso, porque si cae ese detonante y el joven no tiene la terapia o no tiene la compañía el riego de suicidio se eleva.

“Hay que entender que ellos vienen arrastrando ya situaciones que no han sido tratadas correctamente y un detonante puede ser fatal”, concluyó la presidenta de la Asociación Que Se Escuche Fuerte Mi Grito.