La hora de los ciudadanos: vayamos todos a votar
La democracia es la forma de vivir pacíficamente nuestras diferencias. Salgamos a votar a favor de nuestras convicciones.
El próximo domingo 2 de junio es el día señalado para que la ciudadanía exprese sus decisiones en torno a la elección del nuevo presidente de México, legisladores federales, algunos gobernadores y congresos estatales, alcaldes capitalinos, presidentes municipales y muchos otros cargos populares a nivel nacional: más de 20 mil en total.
Durante dos meses hemos escuchado las propuestas políticas y ahora ha llegado el momento de tomar decisiones, sin miedo, como nos ha pedido la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
“No tengamos miedo de salir a votar, no nos dejemos coaccionar por nadie, ni para votar ni para no salir a votar; ni para hacerlo por dádivas, amenazas o presiones de cualquier tipo. Todos tenemos derecho a votar libremente; Nuestro voto es secreto y como tal, debe ser respetado plenamente”.
Hacemos un llamado a todos los ciudadanos con posibilidad de hacerlo, a salir a votar de manera consciente y razonada; con libertad, pero con coherencia y con un buen discernimiento que permita diferenciar entre las promesas falsas y reales.
No hay candidato perfecto, pero podemos informarnos bien para decidir, y una buena manera de hacerlo es evaluar a los candidatos en función de sus posturas respecto a democracia, gobierno, libertad, honestidad, vida, desarrollo y sociedad civil.
Y no dejemos atrás las consideraciones que los candidatos tengan en temas como combate a la violencia, medio ambiente, educación, salud y legalidad.
La democracia es la forma de vivir pacíficamente nuestras diferencias. Salgamos a votar a favor de nuestras convicciones, y no sólo por nuestros prejuicios.
¡A vencer el abstencionismo! ¡Vayamos todos a votar!
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