La Virgen de Guadalupe y su relación con la raza negra
La imagen de la Virgen de Guadalupe fue un símbolo de libertad para los esclavos en la Nueva España y también para sus descendientes
Los africanos son la tercera raíz racial de México y tienen una relación histórica con la figura de la Virgen de Guadalupe. Fue Hernán Cortés quien trajo consigo a varios esclavos negros, entre ellos a Juan Cortés, quien sembró el primer grano de trigo en el Nuevo Mundo.
Cálculos conservadores señalan que para 1555 había más de 20,000 personas de ascendencia africana en Nueva España y, al igual que sucedió con los indios, fue obligación de los españoles su evangelización.
Los primeros esclavos y sus descendientes no fueron ajenos al acontecimiento guadalupano, pues la Virgen dijo a Juan Diego: “Me honro en ser tu madre compasiva, tuya y de todos los hombres que vivís juntos en la tierra, y también de todas las demás variadas estirpes de hombres; los que me amen, los que confíen en mí”.
Un hecho significativo fue que una mujer negra cuidó en la infancia al primer santo mexicano, Felipe de Jesús, como cuenta la Leyenda de la Higuera. También hubo casos como el del pintor mulato Juan Correa, quien fue el autor de 20 copias de la Virgen de Guadalupe que están en España y en México.
A partir de 1810, con la Independencia, criollos, mestizos, indios y afrodescendientes se incorporaron a la lucha bajo el amparo de la Virgen de Guadalupe, cuya imagen utilizó como estandarte el cura Miguel Hidalgo. Fue entonces cuando esta advocación mariana arraigó más en el sentimiento de los oprimidos que buscaban la igualdad social.
Vicente Guerrero, que era mulato, suscribió el Plan de Iguala con Agustín de Iturbide. Ambos decidieron incluir el color banco simbolizando a la religión católica. Más tarde se convirtió en presidente de México.