La Iglesia llama a frenar los desalojos forzados de migrantes y pide una solución integral
Las calles aledañas a los albergues fueron desalojadas a la fuerza para "limpiarlas de migrantes"; se esperan más operativos en los próximos días.
Los migrantes varados en la Ciudad de México la están pasando difícil. Y es que, durante el fin de semana y este lunes, vecinos de las colonias aledañas a las casas de acogida han emprendido, con el apoyo de las autoridades, el desalojo de quienes se encuentran en situación de calle debido a la saturación de los albergues.
Este desalojo de migrantes ha alcanzado, incluso, a las estaciones o centrales de autobuses, donde están siendo detenidos para ser deportados. De acuerdo con un testimonio en poder de Desde la fe, la “limpieza” de los migrantes en situación de calle se seguirá realizando en los próximos días, en diferentes puntos de la ciudad.
Además, este lunes tuvo lugar una protesta en los carriles centrales del Circuito Interior para pedir a las autoridades del Gobierno de la CDMX el cierre permanente del albergue CAFEMIN, que administra la Iglesia.
Migrantes desprotegidos y vulnerables
A través de un comunicado, la Arquidiócesis de México denunció la situación de “desprotección y vulnerabilidad” que sufren los migrantes al quedarse en situación de calle.
Al respecto, la Iglesia particular que preside el cardenal Carlos Aguiar Retes señaló que los encargados de los albergues están realizando su mejor esfuerzo para coordinarse con la academia, organizaciones de sociedad civil y agencias humanitarias a fin de hacer valer marcos internacionales y acuerdos regionales y garantizar las mejores gestiones en beneficio de las personas migrantes y refugiadas.
Tras registrarse el desalojo de los migrantes de las calles, la Arquidiócesis dejó en claro que las casas para migrantes están siendo parte de la solución y no de los problemas que, más bien, tienen que ver con las migraciones no gestionadas correctamente.
Esto -denunció- ha provocado que, en las plazas, parques, estaciones de autobuses, banquetas y calles vivan personas migrantes en “condiciones inhumanas, enfrentando riesgos y vulnerabilidad en su seguridad, alimentación, salud”.
“Nos preocupan especialmente los niños, niñas y adolescentes, así como las mujeres embarazadas y adultos mayores”, señaló la Arquidiócesis de México a través de un comunicado firmado por la oficina de Comunicación.
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Pide la Iglesia soluciones reales e integrales
La Arquidiócesis también expresó su preocupación ante las acciones de desalojos forzados de migrantes, traslados a estaciones migratorias y a los estados del sur de México, por lo que hizo un llamado a realizar las mejores gestiones para dar soluciones reales, duraderas e integrales.
De igual manera, la Arquidiócesis reafirmó el deseo de coordinación, colaboración y diálogo para la búsqueda de respuestas conjuntas que garanticen la dignidad de toda persona en contexto migratorio.
“Que la Ciudad de México como Ciudad Santuario, establecida en la Constitución Política de la Ciudad de México, sea una ciudad hospitalaria y respetuosa de los derechos de toda persona, independientemente de su estatus migratorio”.
Albergues saturados
Tal como reportó Desde la fe la semana pasada, la Ciudad de México se ha convertido en un embudo debido al estancamiento de los migrantes, que evitan viajar hacia la frontera norte para no poner en riesgo sus sueños e, incluso, su vida.
En entrevista para Desde la fe, el padre Juan Luis Carbajal, responsable de la Comisión de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de México, explicó que la gente no ha comprendido que los albergues no son el problema, sino parte de la solución: “Pedimos a los vecinos esa conciencia cristiana de solidaridad y de paciencia”.
Aseguró que es cierto que en este momento la Iglesia no tiene la capacidad para atender a los miles de migrantes que se encuentran varados en la Ciudad de México, “pero de eso a no tener la capacidad moral para ayudar a los hermanos en situación de movilidad -como señalaron los convocantes a la manifestación-, eso es mentira”, dijo.
No obstante, dijo que lo bueno de esta manifestación es que, de alguna manera, desmiente el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador de que los albergues de la Iglesia no están desbordados y que ellos están trabajando en el tema.
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