Semana Santa y de solidaridad
La Semana Santa es la oportunidad que tenemos para meditar sobre nuestras acciones y los cambios que podemos realizar en beneficio de quienes están cerca o de la comunidad.
Coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5 CDMX).
Hay ocasiones en las que buscamos quién nos ayude, pero ¿qué tan dispuestos estamos para ayudar a otras personas?
La Semana Santa es la oportunidad que tenemos para meditar sobre nuestras acciones y los cambios que podemos realizar en beneficio de quienes están cerca o de la comunidad.
En el año 325, el Concilio de Nicea fijó la celebración de Pascua, que recuerda los 40 días que Jesús pasó en el desierto hasta su entrada en Jerusalén, celebrada cada Domingo de Ramos.
Las festividades conmemoran los últimos momentos en la vida de Jesús: el jueves santo es la última cena, el viernes recuerda la crucifixión, el sábado es día de duelo y el domingo de Pascua celebra la resurrección.
Este es un periodo de muchos pasajes en los que podemos detenernos, aprender y llevar a los actos de nuestra vida diaria, que nos permitan construir mejores relaciones, fortalecer la cultura cívica y de la solidaridad.
En el Evangelio se menciona, aunque pocas veces, a la única persona que ayudó a Jesús a cargar con la cruz: Simón de Cirene. Los relatos dicen que los soldados romanos al ver que no podía con el peso del madero tomaron a Simón para que lo cargara.
Anne Catherine Emmerich, una monja canonesa agustina, mística y escritora alemana del siglo 19, afirma en “Pasión dolorosa” que este hombre era un jardinero que regresaba a casa después de trabajar. Aunque al principio se negó, terminó por llevar a cruz.
Su historia nos permite reflexionar cómo cualquier persona puede verse repentinamente en el lugar y momento oportuno para auxiliar a otra; es el destino, dirán algunos. Lo importante es hacerlo.
Así como Simón de Cirene, todas y todos tenemos la posibilidad observar con atención a quien está cerca y ser solidarios ante sus necesidades. Puede estar triste, preocupada, desorientada, haber sido víctima de un delito o sufrido un accidente.
Una décima parte de las solicitudes de contención emocional que recibimos en el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México proviene de personas cercanas a quienes las necesitan.
El dato es una muestra de la voluntad ciudadana para tejer redes de apoyo alrededor de los familiares, amistades o vecinos, y representa la oportunidad para que ellas o ellos superen sus problemas.
En la Línea de Seguridad o el Chat de Confianza, 55 5533 5533, ayudamos a cualquier hora, todos los días del año y a cualquier parte del país. También en Semana Santa.
@guerrerochipres
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