Festejarán 300 años de la presencia de la Virgen de Juquila
La Misa en su honor será celebrada por el Nuncio Apostólico, Monseñor Franco Coppola.
Para celebrar el 300 aniversario del traslado de la imagen de la Virgen de Juquila al Santuario oaxaqueño que hoy lleva su nombre, el próximo 11 de julio el Nuncio Apostólico en México, monseñor Franco Coppola, presidirá una Misa en la Plaza Pública “Los Fresnos” de la ciudad de Santa Catarina Juquila, adonde la imagen será llevada. Cabe señalar que en tres siglos ésta será la cuarta ocasión en que la imagen saldrá de su santuario; las anteriores fueron dos aniversarios y el día de su coronación pontificia.
El padre Jacinto López Montaño, rector del Santuario de Nuestra Señora de la Inmaculada Virgen de Juquila, refiere que, como parte de los festejos por este acontecimiento, el martes 9 de julio una calenda recorrerá las calles de Santa Catarina; el sábado 10, la Virgen será bajada de su altar y colocada en el presbiterio para que la comunidad se acerque a verla, además se hará un evento cultural. Finalmente, el jueves 11, a la 11:00 horas, la imagen será llevada a la Plaza “Los Fresnos” para la Misa que el nuncio presidirá en su honor.
Historia de la Virgen de Juquila
La Inmaculada Virgen de Juquila es la imagen que portaba fray Jordán de Santa Catarina durante sus misiones en Oaxaca. En 1590 fray Jordán fue enviado a misionar al centro del país, y regaló la imagen a un joven de la comunidad de Amialtepec, territorio de Santa Catarina Juquila.
El joven se llevó la imagen a su comunidad –señala el padre Jacinto López–, donde comenzaron a presentarse algunos prodigios. “El más conocido fue cuando se quemó todo el pueblo, ya que antes de sembrar la gente acostumbraba quemar el campo, pero esta vez el incendio se salió de control. Todo se quemó, pero la venerada imagen quedó intacta, lo que hizo crecer la devoción”.
El padre Jacinto platica que desde entonces varios párrocos quisieron trasladar la venerada imagen de Amialtepec a la cabecera parroquial, donde se encuentra el santuario que lleva su nombre, pero el propósito no se pudo concretar sino hasta julio de 1719 por decreto eclesial. “Y eso es lo que estamos festejando: la llegada de esta imagen, su presencia en la cabecera parroquial, los 300 años de estar gozando de su intercesión”, señala el sacerdote.
Puedes leer: En Ohio está una de las estatuas más altas y bellas de la Virgen de Guadalupe
La simbología de la Virgen de Juquila
En febrero de 2014 el Papa Francisco concedió a la Virgen de Juquila la Corona Pontificia –un reconocimiento papal que resalta la devoción a las advocaciones–, para lo cual fue necesario dotarla de elementos que la identificaran, de manera que un grupo de sacerdotes comenzó a estudiar la imagen a fin de integrar su simbología.
“Con lo primero que empezamos fue con los colores que debía portar –explica el padre Jacinto López–: siendo inmaculada, se debía utilizar el blanco y el azul. Después se mandó a hacer una corona especial para la Coronación Pontificia, misma que tiene diversos signos, como el maíz y algunas flores de la región; también contiene algunos pasajes bíblicos, como la Visitación, el Nacimiento de Jesús, la huida a Egipto o las Bodas de Caná. Alrededor de la corona tiene una aureola con doce estrellas, las cuales tienen un doble significado: las doce tribus de Israel y los doce apóstoles”.
El Vestido de la Virgen de Juquila también tiene varios signos, como los anagramas de María, José y Jesús, una paloma de paz y un bastón de mando que indica que es la patrona, “ya que aquí en el estado, cuando las autoridades reciben su cargo, se les entrega un bastón similar. Ese es el sentido del bastón de la Virgen: es nuestra principal autoridad”, señala el padre Jacinto López.
Puedes leer: Música que abre camino a la fe, en Nuestra Señora de las Nieves