Este santuario en Cancún honra una devoción del Papa Francisco

Cientos de listones blancos cuelgan por todas partes en el asoleado atrio de una iglesia de Cancún. Los fieles los colocan como piadosos recordatorios para suplicarle a la Virgen María que interceda por ellos para dar solución a toda clase de problemas, para que “desate los nudos” que los aquejan en distintos aspectos de su vida, especialmente en el Matrimonio.

Se trata de la primera iglesia dedicada en México a la Virgen María Desatadora de Nudos, y fue edificada de manera rústica, cerca de la turística ciudad de Cancún, en Quintana Roo, donde atiende a una gran cantidad de fieles, tanto extranjeros como nacionales.

Conocida coloquialmente como la ‘Virgen Desatanudos’, es una advocación mariana muy querida por el Papa Francisco. Su origen se remonta a una pintura realizada al óleo cerca del año 1700 por el pintor alemán Johann Georg Schmidtner, a petición de un matrimonio que, por intercesión de la Virgen María, superó fuertes dificultades en su relación amorosa.

El Papa Francisco conoció la advocación cuando estudió en Alemania en los años 80. Su significado como intercesora en los conflictos familiares o personales que parecen no tener solución le gustó mucho. Por ello, cuando fue Arzobispo de Buenos Aires, comenzó a promover esta devoción en Argentina. Asimismo, al inicio de su Pontificado llevó consigo una copia de la imagen al Vaticano.

La devoción de Francisco hizo más conocida a esta advocación alrededor del mundo, y México no fue la excepción. Fue en 2015 cuando inició la construcción del santuario, al que acuden matrimonios que buscan superar sus problemas.

La iglesia es atendida por el padre Luis Pablo Garza, Legionario de Cristo, y el terreno sobre el que se construyó fue donado por uno de los fieles.

La gente acude al templo a escuchar la Santa Misa, a recibir los sacramentos, y también a implorar los favores de la Virgen, y por ello, acostumbran colocar listones blancos sobre los que escriben sus peticiones para que Ella interceda ante Dios por sus necesidades.

La pintura de la Virgen está basada en  la Inmaculada Concepción, por eso su fiesta patronal es el 8 de diciembre.

Puedes leer: El Papa Francisco explica qué es un santuario