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¿Por qué los católicos tenemos imágenes en los templos? 

Como sucede con las fotografías de nuestros familiares y seres queridos que tenemos en nuestras casas, las imágenes en la Iglesia nos recuerdan a los santos y su ejemplo.

18 noviembre, 2024
¿Por qué los católicos tenemos imágenes en los templos? 
El Éxodo prohíbe la fabricación de imágenes, pero se refiere específicamente a la idolatría de otros dioses. Foto: Especial 

Una de las principales críticas que recibimos los católicos es por el hecho de tener imágenes en los templos, cuando la Biblia prohíbe hacer imágenes o estatuas de falsos dioses. ¿Por qué lo hacemos? En este artículo lo vamos a explicar. 

Es verdad que el Éxodo prohíbe la fabricación de imágenes, pero se refiere específicamente a la idolatría de otros dioses. 

No te harás estatua ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, abajo, en la tierra, y en las aguas debajo de la tierra. No te postres ante esos dioses, ni les sirvas, porque yo, Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso. Yo pido cuentas a hijos, nietos y biznietos por la maldad de sus padres que no me quisieron.

(Éxodo 20, 4-5)

No obstante, en otro momento de la Biblia, es Dios quien ordena hacer imágenes (dos querubines de oro macizo) en el Arca de la Alianza (Éxodo 25, 18); y en el primer libro de Crónicas, David entrega a su hijo Salomón un plano del templo que incluye “el modelo de la carroza y de los querubines que cubren con sus alas extendidas el Arca de la Alianza del Señor. Todo esto había sido escrito por la mano del Señor, para dar a conocer los detalles del diseño (I Cro, 18-19).

En el siglo VIII, durante el II Concilio ecunémico de Nicea celebrado en el año 787, la Iglesia definió que, siguiendo la enseñanza de los santos Padres y de la tradición, se proponía a la veneración de los fieles, además de la Santa Cruz, las imágenes de María Madre de Dios, de los Ángeles y de los Santos. 

La razón es muy sencilla: las imágenes de los santos no buscan promover la idolatría (algo prohibido en las Sagradas Escrituras), sino que nos ayudan a tener ejemplos claros de cómo alcanzar el cielo. Son instrumentos que favorecen el encuentro con Cristo, con la Virgen y con los santos. 

Tal como sucede con las fotografías de nuestros familiares y seres queridos que tenemos en nuestras casas, las imágenes en la Iglesia nos permiten recordar a los santos y el ejemplo que nos han dado. 

De acuerdo con la Diócesis de Málaga, en España, “la veneración a las imágenes representadas en pinturas y esculturas se remonta a la época de las catacumbas. Y la Iglesia nunca lo prohibió, salvo en alguna excepción por el peligro de idolatría”. 

“Al pueblo cristiano siempre agradó la veneración a las imágenes, pues a través de ellas contactaban con Dios, y veían en la Virgen y en los santos modelos de vida cristiana y de intercesores ante la divinidad. Algo parecido ocurrió con las reliquias”.

Por ello, es importante tener siempre en cuenta que las imágenes no están ahí para ser adoradas, pues la Iglesia nos enseña siempre que al único que debemos adorar es a Dios. Los católicos no creemos que la Virgen María y los santos son dioses. Nos dirigimos a ellos para pedir su intercesión.



Autor

Periodista. Ha trabajado en radio, agencias de noticias y prensa escrita.