Oración a San Miguel Arcángel para la salud, trabajo y proteger tu hogar

Todo momento es propicio para invocar la ayuda de San Miguel Arcángel a través de la oración.

El arcángel Miguel, cuyo nombre significa “¿Quién como Dios?” es mencionado en el Apocalipsis (12,9) y es considerado protector de la Iglesia universal.

Te compartimos tres oraciones a San Miguel Arcángel para pedir su intercesión en el trabajo, la salud y la protección del hogar.  

Lee: Todo lo que debes saber sobre los ángeles

Oración a San Miguel Arcángel por un trabajo

Glorioso Arcángel San Miguel, Príncipe de la Corte del Cielo,
amigo de Jesucristo y muy favorecido de su Santísima Madre,
defensor de la Santa Madre Iglesia y abogado de los hombres,
ya que tanto favoreces a tus devotos,
te pido me ayudes a encontrar empleo.

(Hacer la petición con la mayor confianza y devoción)

De corazón, pido tu intercesión para que le hagas llegar al Señor
esta oración que es para su gloria y provecho de mi alma.

Gracias San Miguel Arcángel por tu abrigo y protección.

Amén

Oración a San Miguel Arcángel para la salud

¡Oh! San Miguel Arcángel,
tú eres la luz guía de la Santa Madre Iglesia
a quien proteges por mandato de Dios.

Hoy vengo ante ti para pedir tu intercesión por mi salud,
pues se está debilitando.

Glorioso San Miguel, te pido por mi y
por todos los que pasan enfermedades,
que ninguno pierda la fe ni la
seguridad de que Dios está siempre a su lado.

Aviva la llama de la esperanza en su interior,
para que tengan las fuerzas
de ver el milagro de la sanación en sus vidas.

Tú que eres el más grande de todos los arcángeles,
no apartes de mí tu oído y escucha esta humilde oración.

Dame las fuerzas que necesito para levantarme
y continuar mi misión en esta vida.

San Miguel Arcángel, deseo que en tu intercesión también pidas a Dios
que perdone mis culpas y las de mis seres queridos.

Amén.

Lee: ¿Cómo se dice: Amén o ‘así sea’?

Oración para la protección de la familia y el hogar

San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la lucha,
sé nuestro amparo contra la perversidad
y asechanzas del demonio.

Que Dios humille su soberbia.
Y tú, Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno a Satanás
y los demás espíritus malignos
que vagan por el mundo
para la perdición de las almas.

Amén.

Lee: La oración del Papa Francisco a los arcángeles