¿Qué significado tienen los bastones de caramelo navideños?
El tradicional bastón de caramelo además de tener una connotación evangelizadora, se ha constituido como una golosina tradicional durante los festejos navideños.
Se acercan las fiestas navideñas y entre los dulces propios de la temporada que podemos encontrar en estas fechas está el característico bastón de caramelo navideño blanco y rojo que es la delicia de todos los menores, así como de algunos adultos que recuerdan con agrado su infancia.
Todos hemos visto y saboreado el bastón de caramelo o candy canes, pero se sabe muy poco de su origen y aunque existen diversos mitos o leyendas en torno a cómo surgieron, en dónde y quién fue el primero en producirlos, sí se tiene una certeza y es que su aparición se liga a la celebración de la Navidad, pero en especial se le asocia con el bastón del Buen Pastor.
Este dulce tradicional de temporada es un caramelo duro en forma de un bastón de color blanco, decorado con líneas rojas en espiral, y está aromatizado con menta. Aunque actualmente existen otras versiones con otros colores, especialmente el verde, y también con otros aromas y sabores.
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¿Qué significa el bastón de caramelo para los católicos?
Una de las creencias generalizada es que los bastones tienen un significado ligado al cristianismo, ya que el color blanco representaría la pureza de la Virgen María o a Jesucristo, el rojo a su sangre, y la forma de bastón sería en realidad una J, la inicial del nombre del Hijo de Dios, Jesús.
Otra historia señala que a principios del siglo XX en Indiana, Estados Unidos, un fabricante de dulces inventó esta golosina en honor a Jesús. Así, el caramelo duro representa a Jesús como la roca eterna y la forma es para que se pareciera a un cayado de pastor. El blanco simbolizaba su pureza y las rayas rojas representan la sangre que Cristo derramó por los pecados del mundo.
¿Dónde se inventó el bastón de caramelo?
En Europa existe una leyenda popular que sitúa el origen del bastón de caramelo navideño en la Catedral de Colonia, Alemania, en el siglo XVIII. Esta cuenta que el maestro del coro encargó a un pastelero que realizara caramelos para dárselos los niños de la ciudad, ya que armaban mucho alboroto durante las celebraciones eucarísticas de Navidad.
Para justificar la entrega de este caramelo durante los oficios, el profesor supuestamente pidió que tuvieran forma de bastón para que de esta manera los niños recordaran a los pastores que visitaron al Niño Jesús en el pesebre o para que simbolizara al mismo Cristo en su papel de pastor.
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Independientemente de esta creencia, lo que sí parece claro es que los bastones de caramelo fueron creados en Europa central a finales del siglo XVIII, al menos en su estado primitivo, y llegaron a tierras estadounidenses a través de la inmigración.
¿Dónde surge la máquina que le da forma a los bastones?
A finales del siglo XIX, pero sobre todo en los primeros años del XX, fue cuando el candy cane empezó a asociarse con las festividades navideñas y desde entonces se ha convertido en una de las golosinas de temporada más famosas en todo el mundo.
Sin embargo, al empezarse a producir en Estados Unidos, uno de los factores que más complicaba la producción del caramelo era su forma, ya que este necesitaba ser doblado de forma manual cuando aún estaba en caliente para que quedara en forma de bastón, lo que encarecía y ralentizaba su elaboración en masa.
Al ver esta situación, el sacerdote católico Gregory Harding Keller inventó una máquina, que bautizó con su nombre, para poder automatizar el proceso de dar a los caramelos su característico aspecto de bastón y agilizar su producción.
Así, sea cual sea el origen del bastón de caramelo, lo que es un hecho es que su presencia en las fiestas navideñas se ha convertido en una deliciosa tradición, pero también en parte del decorado de los hogares, ya que muchas veces estos dulces o sus representaciones en diversos materiales se suman para darle colorido hasta a los espacios más pequeños.