Este es el secreto del Papa Francisco para una vida feliz
El Papa Francisco aseguró que no importa saber que Jesús fue grande en la historia: importa el lugar que yo le doy en mi vida.
El Papa Francisco aseguró este lunes que el secreto para una vida dichosa y feliz no es otro que reconocer a Jesús “como Dios vivo”.
Leer: Francisco: “Dejemos que Dios transforme nuestra existencia”
En un mensaje en su cuenta oficial de la red social Twitter, el Santo Padre aseguró que no importa saber que Jesús fue grande en la historia: importa el lugar que yo le doy en mi vida.
¿Cuál es el secreto de una vida dichosa, feliz? Reconocer a Jesús como Dios vivo. Porque no importa saber que Jesús fue grande en la historia: importa el lugar que yo le doy en mi vida.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) August 30, 2021
¿Cómo reconocer a Jesús?
En una homilía en octubre de 2018, el Papa Francisco habló ampliamente sobre este tema y aseguró que, para reconcoer a Jesús, es importante hablar desde la experiencia y preguntarnos: Para mí, ¿quién es Jesucristo?
“Si alguno —ha iniciado Francisco— nos pregunta ‘quién es Jesucristo’, nosotros seguramente diremos lo que hemos aprendido en catequesis, que ha venido a salvar al mundo, diremos la verdadera doctrina de Jesús: es el Salvador del mundo, el Hijo del Padre, Dios, hombre, lo que recitamos en el Credo”.
Te puede interesar: Papa Francisco: “Las quejas envenenan y cierran las puertas a Dios”
“Pero, agregó el Papa, cada uno de nosotros debe responder también desde el corazón, lo que sabe y siente de Jesucristo”.
Esta respuesta sólo puede salir del corazón, de la experiencia propia. Como ejemplo, el Santo Padre habló de San Pablo, quien conoció a Dios aquel día en que cayó del caballo.
Además, siguiendo el ejemplo de Pablo, propuso 2 pasos para reconocer a Jesús:
- Reconocernos como pecadores., Pero no en teoría, sino en práctica. Decir «he empezado a hacer esto, me he detenido, pero si hubiera seguido por ese camino, habría terminado mal, muy mal» (…) Por tanto, el primer paso es este: reconocerse pecador y decirse a sí mismo las propias miserias, avergonzarse de sí mismo: es el primer paso”.
- La oración. Para ello, el Papa propuso “una oración bonita, de un santo: ‘Señor, que te conozca y me conozca’. La oración, agregó Francisco, se trata de conocerse a sí mismo y conocer a Jesús.