El Papa ruega a la Virgen Desatanudos por el fin de la pandemia
El Papa Francisco clausuró el maratón del Rosario, que fue rezado durante todo el mes de mayo en 30 santuarios del mundo, incluida la Basílica de Guadalupe.
El Papa Francisco presidió este lunes desde El Vaticano el rezo del Santo Rosario, con el que puso fin al maratón de oración que se realizó durante todo el mes de mayo en los principales santuarios del mundo.
Para esta oración, el Papa Francisco eligió la advocación de la Virgen Desatadora de Nudos, una de sus predilectas. Para ello, fue utilizada una copia de la imagen que se encuentra en la iglesia de San Pedro am Perlach, en Augsburgo, Alemania.
Cuando era cardenal en Buenos Aires, el Santo Padre llevó la advocación a Argentina, donde ha surgido una gran devoción, sobre todo en la iglesia de San José del Talar, donde miles de personas acuden a venerarla.
En los jardines vaticanos, la imagen fue llevada en procesión y colocada junto a una fuente, donde ya esperaban decenas de personas.
“Hemos estado unidos a la oración en varios santuarios dispersos por todo el mundo y a ti dedicado, Virgen María. Te hemos pedido interceder por nosotros a tu hijo Jesús”.
“Nos hemos dirigido a ti, Madre de Misericordia, para que termine la pandemia y la Humanidad pueda retomar la vida normal con más seguridad. Nos reunimos frente a ti, nuestra Virgen Madre. Muchos son los nudos que se juntan en torno a nuestras existencias y que atan nuestras actividades. Son los nudos del egoísmo y la indiferencia, los nudos de la violencia y de la guerra”, dijo el Santo Padre durante la oración.
El Papa también pidió a la Santísima Virgen que desate “los nudos que nos oprimen material y espiritualmente, para que podamos testimoniar con alegría a tu hijo Jesucristo”.
En total, 30 santuarios -entre ellos la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, participaron en este maratón, organizado por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Con información de Cope.es