La Iglesia debe ir por los más alejados: obispo de Cuautitlán

La Iglesia tiene el deber y la obligación de asumir su papel de misionera para buscar y encontrar a los más alejados de la fe, para acercarlos a la Palabra de Dios, aseguró el nuevo obispo de Cuautitlán, Efraín Mendoza Cruz.

En conferencia de prensa, el obispo subrayó que es muy importante que se tenga una Iglesia en salida, como lo ha dicho el Papa Francisco, que deje de ser autorreferencial y que salga al encuentro de los demás, sobre todo a las periferias, tanto geográficas como existenciales.

Así, continuó, se debe ir a los lugares más alejados y más distantes, hablando geográficamente, de las parroquias y de la diócesis; pero también ir a los alejados espiritualmente de la Iglesia, a los que han perdido la fe y la esperanza, “y que necesitamos acercarlos a Dios”.

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“Tenemos que ir a las periferias existenciales, por los que han perdido la fe y la esperanza, por los que son diferentes, por los que están enojados y molestos con la Iglesia. Tenemos que acercarnos a ellos para curar esas heridas, para sanar esas situaciones que les hicieron alejarse de la Iglesia”, aseveró.

De la misma manera, añadió el Obispo de Cuautitlán, es muy importante tener la capacidad para encontrarse y acercarse con quienes tienen creencias diferentes para ofrecerles el regalo que es la fe y el amor a Dios.

Un obispo que escuche y dialogue

Un día después de haber realizado su profesión fe y presidir la Solemne Misa de inicio de su Ministerio Episcopal, monseñor Mendoza Cruz indicó que su propósito es ser un Obispo que escuche y dialogue, además de asumir, con la sabiduría de Dios y la fuerza del Espíritu Santo, las decisiones que le correspondan.

“Quiero ser un Obispo que dialogue, que escucha y que, iluminado por el Espíritu Santo, con el consejo de mis sacerdotes, de los laicos y quienes participan de manera viva y activa en la Diócesis, discierna y con la sabiduría de Dios y la fuerza del Espíritu Santo tomar las decisiones que debe un Obispo asumir”, recalcó.

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En este tenor, indicó que retomará lo establecido por el Papa Francisco de volver a la raíz y a la fuente de la Iglesia, ser una Iglesia sinodal, que tenga una actitud de escucha, de saber ubicarse en el tiempo y en el espacio, y que viva con el discernimiento, con la luz del Espíritu Santo y que tome las decisiones necesarias, según la voluntad de Dios.

“Este aspecto de la sinodalidad aquí en Cuautitlán se ha venido haciendo realidad. Ahora con mayor dedicación, con mayor empeño, con mayor claridad, vamos a ir caminando para que esta Iglesia sinodal que necesitamos, vaya haciéndose una realidad”, indicó.

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Finalmente, consideró que otra característica importante que se debe fortalecer en la Iglesia de Cuautitlán es la de la imagen de una Iglesia samaritana, una Iglesia que se acerca a las realidades más sufrientes y dolidas de la población.

“Esa tiene que ser la práctica de la Iglesia, una Iglesia samaritana, una Iglesia que se acerca para consolar, que se acerca a estos sectores más desprotegidos y vulnerables y que necesitan el consuelo, el cariño, la ayuda para salir de esas situaciones”, concluyó monseñor Mendoza Cruz.

Con información de Javier Rodríguez