José Gregorio Hernández ya es beato de la Iglesia, ¡Ruega por nosotros!
La ceremonia de beatificación de José Gregorio Hernández, el "Médico de los pobres", fue presidida por el Nuncio Apostólico en Venezuela, Aldo Giordano.
¡Venezuela está de fiesta! Este viernes, en una íntima ceremonia debido a las restricciones por la pandemia de Covid-19, el nombre del médico venezolano José Gregorio Hernández ha sido inscrito en el libro de los santos.
A la ceremonia acudieron solamente 150 personas, en su mayoría obispos, sacerdotes y familiares del nuevo beato, y no hubo presencia para evitar contagios de Covid-19; no obstante, fue transmitida vía televisión e internet a millones de hogares.
El decreto de beatificación fue leído por el nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano, quien presidió la ceremonia.
“Después de haber recibido el parecer de la Congregación de la causa de los santos, con nuestra autoridad apostólica, concedemos que el venerable Siervo de Dios, José Gregorio Hernández Cisneros, fiel laico, experto en la ciencia y excelente en la fe (sea) de ahora en adelante sea llamado beato”.
“Que sea celebrado cada año en los lugares y según las reglas establecidos por el derecho, el 26 de octubre, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
Posteriormente, un familiar develó la imagen oficial del nuevo beato, en medio del júbilo de los presentes.
En uno de los momentos más emotivos de la ceremonia, la niña Yaxury Solórzano, quien recibió el milagro que llevó a los altares al doctor Hernández, entregó la reliquia a monseñor Giordano.
En su homilía, monseñor Giordano recordó que en 2014 celebró por primera vez el aniversario del nacimiento de José Gregorio, el día 26 de octubre.
“Me di cuenta que el 26 de octubre coincidía con la fecha de mi nombramiento oficial como Nuncio Apostólico en Venezuela. Por eso fue espontáneo decirle a la gente que llenaban el templo: probablemente algo de esto está escrito en las estrellas. Entonces, les prometo que permaneceré como Nuncio en Venezuela hasta la beatificación del doctor José Gregorio”.
“En aquel momento no podía imaginarme que la beatificación del doctor José Gregorio iba a ser proclamada pocos años después y mucho, mucho menos, que el papa Francisco me nombrase como legado suyo para presidir esta solemne e histórica celebración. Era cierto, por tanto, que algo estaba escrito en el Cielo”.
El Nuncio Apostólico resaltó que resulta providencial que un médico sea elevado a los altares en medio de la pandemia.
“Oremos intensamente por las millones de víctimas y por todos los enfermos a causa del virus. En la figura del doctor José Gregorio Hernández, la iglesia rinde hoy a los profesionales de la medicina y la salud un homenaje de reconocimiento, gratitud y oración”.
Además, pidió la intercesión del doctor Hernández para que el acceso a las vacunas llegue a todos, sin divisiones ni resistencias.