Rastreando el agua en México: ¿De dónde viene nuestra agua?

Toda el agua dulce que embellece los paisajes con la formación de ríos, lagunas y manantiales, o de ríos subterráneos y acuíferos, que no podemos ver, son las fuentes del vital líquido que permite la ejecución de actividades humanas cotidianas como el consumo humano, higiene, recreación, producción de alimentos y de electricidad.

Su largo recorrido para llegar a sus diferentes destinos comienza con la precipitación. Año con año, la lluvia que cae en México equivale a 190 veces al agua contenida el Lago de Chapala^[1]. Se estima que el 71.4% se evapora y regresa a la atmósfera, el 22.2% llega a ríos o arroyos, y el 6.4% se infiltra y recarga los acuíferos^[2].

El agua superficial se compone de ríos, lagunas y arroyos, para cuantificar su disponibilidad, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), divide al territorio en 757 cuencas hidrológicas^[3].

En 2020, en el 86.3% de las cuencas se contaba con suficiente recurso hídrico. El agua subterránea se concentra en 653 acuíferos que hay a lo largo del país, de los cuales 115 se encuentran sobreexplotados^[4]. El mayor porcentaje de consumo de agua es del 76% destinado a la agricultura para regar sembradíos; el 14% se dirige al abastecimiento público a casas habitación, empresas e industria conectadas a las redes de agua potable; el 5% es extraída directamente por la industria autoabastecida de sus propios pozos y sistema de extracción y finalmente, un 5% se emplea en la generación de energía dentro de termoeléctricas^[5].

La combinación de factores naturales y antropogénicos definen la cantidad, calidad y acceso de agua potable de una población. La ubicación de un sitio, su relieve y patrones de lluvia y temperatura, son ejemplos de los componentes naturales, mismos que marcan el clima de un lugar.

En México, el 52% del territorio presenta climas áridos o semiáridos, por lo que en esta área geográfica, las sequías son recurrentes. Otra característica de los estados^[6] ubicados al norte del país es que cuentan con el 9% de agua renovable al año, que hace referencia a la cantidad de agua que se puede explotar en un año, en algún sitio, de tal forma que se mantiene su renovación por medio de la lluvia y el ecosistema también permanece en equilibrio.

Mientras que, en el sur^[7] cuentan con el 67.2% de agua renovable anual. Cabe mencionar que los ríos son la fuente principal de agua potable en el centro y sur del país. Tan solo son siete^[8] ríos los que representan el 71% de aguas superficiales de todo México, mientras que en el norte se abastecen principalmente de aguas subterráneas^[9].

En cuanto a los componentes antropogénicos, se encuentran: la gestión del agua, mantenimiento de la red hídrica, sobreexplotación, contaminación de los cuerpos de agua, crecimiento demográfico y económico, así como el cambio de uso de suelo. Debido a la transformación de cobertura vegetal a tierras de cultivo se ha observado una disminución en la infiltración del agua hacia los acuíferos en los últimos 20 años^[10], lo que disminuye la cantidad de agua disponible en pozos, al igual que lo hace la expansión de las ciudades.

En el Censo de Población del 2020, se muestra que, en 1,215,497 de viviendas no cuentan con agua entubada, por lo que recurren al acarreo de este recurso ya sea desde un pozo, un río, un arroyo, un lago, otra vivienda o de llaves comunitarias.

En la Ciudad de México, la distribución de recurso hídrico es distinta, por ejemplo, en el oriente puede llegar alrededor de 20 litros al día por persona, equivalente a un garrafón de agua y cantidad inferior a los 100 litros diarios recomendados por la World Health Organization, mientras que en otras alcaldías como el caso de la Miguel Hidalgo recibe 500 litros al día por persona^[11]. Además, se pierde el 41.4% de agua por fugas^[12].

En la lista de elementos que moderan la disponibilidad de agua, también está el cambio climático, que se traduce como la modificación que tienen los regímenes de lluvia y temperatura respecto a promedios observados en un periodo mínimo en los últimos 30 años. Como consecuencia, en la última década la presencia e intensidad de sequías se ha incrementado. En 2011 se registraron las peores sequías desde 1941, siendo el norte y centro^[13] las zonas más afectadas, así mismo, en 2021 sequías severas dieron lugar al 26% de las declaratorias, además hubo pérdidas importantes de cultivos agrícolas. En estas mismas zonas, al 15 de marzo del 2024, presentaron las categorías máximas de este evento meteorológico^[14].

Gracias al trabajo e ingenio de la comunidad científica se puede conocer posibles cambios en la disponibilidad de agua a través de complejas simulaciones del clima en el futuro. Sus estudios apuntan a que, en zonas áridas, la precipitación podría disminuir entre 17% y 22%, aunque generalmente se proyectan lluvias cortas, pero muy fuertes que podrían provocar inundaciones y erosión del suelo. Se estima que, en el 2050, la precipitación que alimenta el Sistema Cutzamala disminuya un 5%, se estima una disminución en la generación de energía de presas alimentadas por el río Grijalva^[15]. La conjunción del aumento de temperatura y disminución en la precipitación puede afectar al sector agrícola en la disminución de la producción de los cultivos y aumento en la demanda de la cantidad de irrigación para los cultivos.

El fin de este escrito llega con la frase: “Si hay magia en el planeta, está contenida en el agua”, de Loren Eiseley, quien fue un antropólogo, ecologista y poeta estadounidense; para recordarnos que preservar el agua es preservar la magia y la vida en la Tierra. Conservarla está al alcance de todos, de diferente manera, de acuerdo con el rol que tenemos en la vida cotidiana; historias que se contarán en: “Un chapuzón de esperanza: caminando hacia la seguridad hídrica en México”.

Escrito por: Mónica Toledo y Mary Carmen Flores

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Referencias

Comisión Estatal del Agua Jalisco (CEA).s.f. Lago de Chapala. Recuperado de: https://www.ceajalisco.gob.mx/contenido/chapala/

Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). 2024. Monitor de Sequía en México. Recuperado de: https://smn.conagua.gob.mx/es/climatologia/monitor-de-sequia/monitor-de-sequia-en-mexico

Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). 2021. Estadísticas del agua en México 2021. Recuperado de: https://files.conagua.gob.mx/conagua/publicaciones/Publicaciones/EAM%202021.pdf

Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).2023.  Aguas en México, ¿Escasez o mala gestión? Recuperado de: https://imco.org.mx/wp-content/uploads/2023/02/Situacion-del-agua-en-Mexico

Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA). 2019. ¿Qué es una cuenca? Recuperado de: https://www.gob.mx/imta/articulos/que-es-una-cuenca-211369

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). 2018. Cuéntame de México. Territorio. Agua. Recuperado de: https://cuentame.inegi.org.mx/territorio/agua/usos.aspx?tema=T

Ortiz Haro, G.A, Gress Carrasco, F, Mazari Hiriart, M. 2023. Recursos hídricos y cambio climático: una visión desde México. EN: Estado y perspectivas del cambio climático en México: un punto de partida. Universidad Nacional Autónoma de México. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/374741074_Recursos_hidricos_y_cambio_climatico_una_vision_desde_Mexico

Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA), Isla Urbana (IU) Instituto Internacional de Recursos Renovables (IRRI). 2020. Cosechar la lluvia, Manual para instalarlo en tu vivienda. Sedema/iu /irri. México. Recuperado de: http://www.data.sedema.cdmx.gob.mx/resiliencia/eje-dos.html

Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema).s.f. Impulsar la resiliencia hídrica como nuevo paradigma para el manejo del agua en la cuenca de México. Recuperado de: http://www.data.sedema.cdmx.gob.mx/resiliencia/eje-dos.html

Studer, I & Rodríguez, R. 2024. Mexico faces dual catastrophes: climate change and water scarcity [Artículo de revista Heraldo USA]. Recuperado de: https://www.heraldousa.com/mexico/2024/3/23/mexico-faces-dual-catastrophes-climate-change-and-water-scarcity-44443.html

Ramírez Peña, J. 2012. Crisis del agua en Monterrey, Guadalajara, San Luis Potosí, León y la Ciudad de México (1950-2010). UNAM 240 p. Recuperado de: http://www.libros.unam.mx/digital/v4/6.pdf

World Resources Institute. s.f. Aqueduct Water Risk Atlas. Recuperado de: https://www.wri.org/aqueduct 

Monica Toledo

Técnica en la Iniciativa Climática de México y co-productora de maíz en Michoacán. Licenciada en biología por la Universidad de Guadalajara y Maestra en ciencias de la sostenibilidad por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Mary Flores

Técnica en Sistemas de Información Geográfica en la Iniciativa Climática de México e ingeniera Geofísica por el Instituto Politécnico Nacional.

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^[1] De acuerdo con la Comisión Estatal de Agua de Jalisco (CEA), el Lago de Chapa tiene 7,897 Millones de metros cúbicos de agua. Por otra parte la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) estima que en México llueven 1.5 Millones de hectómetros cúbicos anuales. 

^[2] Datos de Estadísticas del Agua en México 2021

^[3]Territorio delimitado por el relieve que provoca la caída del agua hacia un mismo río, lago o mar.

^[4] Datos de Estadísticas del Agua en México 2021

^[5] Cuéntame de México del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)

^[6] La lista completa de estado que abarcan el 9% de agua disponible renovable en México son: Baja California, Baja California Sur,

^[7] Los estados que abarcan el 67.2% de agua renovable anual Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Veracruz y Tabasco

^[8] Los siete ríos son Grijalva-Usumacinta, Papaloapan, Coatzacoalcos, Balsa, Pánuco, Santiago y Tecolutla.

^[9] Datos recuperados del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) del documento: Aguas en México, ¿Escasez o mala gestión?

^[10] Recuperado del artículo: Recursos hídricos y cambio climático: una visión desde México.Universidad Autónoma de México (UNAM)

^[11] Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) de: Cosechar la lluvia. Manual para instalar un sistema de captación pluvial en tu vivienda

^[12] Dato recuperado de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) en su artículo: Impulsar la resiliencia hídrica como nuevo paradigma para el manejo del agua en la Cuenca de México

^[13] Las regiones de centro y norte del país son las zonas agrícolas con mayor producción en México, por lo que, mucha de la comida de nuestros platos se produce en estas zonas

^[14] Información recabada del Monitor de Sequía y del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) del documento: Aguas en México, ¿Escasez o mala gestión?

^[15] Recuperado del articulo: Cambio climático en México, impactos en recursos hídricos de la Universidad Autónoma de México (UNAM)