Amigas de la joven que recuperó la vista en la JMJ rompen el silencio sobre el “milagro”

Gran revuelo causó la noticia de Jimena, quien el pasado 5 de agosto, durante la Jornada Mundial de la Juventud que se realizó en Lisboa, Portugal, recuperó la vista de manera inexplicable.

Su padre y cuatro de sus amigas hablan a Desde la fe sobre el hecho ocurrido, no en Fátima, como se difundió en un principio, sino en la iglesia de Nuestra Señora de la Luz, en la localidad de Alcobaça, cerca de Lisboa.

El caso de la joven madrileña de 16 años se remonta al 5 de febrero de 2021, cuando sufrió un espasmo de acomodación, una afección que no le permitía enfocar sus ojos de forma constante y automática.

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Contrario a lo que esperaban sus padres y los doctores, el daño en Jimena ni desapareció con los días, ni disminuyó, ni pasó absolutamente nada.

María, la gran intercesora

“Estuvimos un año y medio siguiendo la medicación, y lo que le ocasionaba eran muchos desarreglos: dolores de cabeza, hormonales, de estómago; y tras ese año y medio, como no avanzaba nada, hubo un momento en el que creímos que habíamos ‘tocado a techo’ (llegar al límite)”, compartió Gustavo R., padre de Jimena.

La joven seguía viendo a médicos, pero no existía un diagnóstico. Incluso, inscribieron a Jimena en la Asociación de Ciegos en España, donde aprendió braille.

Pero como bien dicen, la fe muere al último, y apoyada en sus convicciones religiosas, la familia se agarró fuertemente de Dios y se encomendó a la Virgen María para pedir por la recuperación de la vista de Jimena.

“Nos acercamos más a la Virgen María, decidimos unirnos como familia, y peregrinar a lugares marianos”, recuerda el padre de la joven.

Además, ofrecieron sacrificios y organizaron cadenas de oración en distintas partes del mundo. En España, por ejemplo, llevaron a cabo una peregrinación hasta al Santuario de la Virgen del Carmen y una novena a la Virgen de las Nieves. En México también hicieron una novena a la Virgen de Guadalupe, donde Gustavo R, asegura haber sido testigo de varios ‘milagros’ en sus acompañantes.

Jimena en la JMJ, con la protección de la Virgen María

Jimena participó junto con sus amigas en la reciente Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Lisboa, (Portugal), que fue del 1 al 6 de agosto de este 2023.

Y el “milagro” ocurrió el 5 de agosto, mientras la joven participaba en Misa en una iglesia del pueblo de Alcobaça, dedicada a Nuestra Señora de la Luz, cerca de Lisboa; de acuerdo con Jimena, la Virgen María le habría dicho, de alguna manera, que recuperaría la vista en esa fecha.

“Ella estaba ahí, en la Misa con sus amigas, como habían estado todos los días anteriores; se confesó, y después de comulgar, abrió sus ojos y se dio cuenta de que veía, y que veía bien. ¡El espasmo había desaparecido!”, explicó Gustavo R.

El testimonio de sus cuatro amigas

Una de las mejores amigas de la joven es mexicana, se llama Jéssica, y fue quien pidió por ella a la Virgen de Guadalupe. Jéssica recuerda el momento exacto en que ocurrió la sanación, en medio de una gran algarabía de Jimena y de quienes la acompañaban.

“Cuando ella abrió los ojos y vio el Sagrario, se giró y vio a su otra amiga y la abrazó y comenzaron a llorar. Yo pensé que les había molestado algo, pero de repente oí cuando Jimena dijo ‘ya veo’. Me quedé impactada, no sabía qué hacer en ese momento y lo que hice fue poner mi mano en su hombro para consolarla. Al acabar la misa, Jimena pasó a leer la oración de la Virgen de las Nieves y lo hizo perfectamente”.

Además de la familia de Jimena, mucho tuvieron que ver sus amigas, quienes no la dejaron sola, la apoyaron en lo que pudieron y se unieron a las campañas de oración.

Clara N. es otra de ellas. Jimena le enseñó algo de braille y le ayudaba a estudiar aunque estuviera mal de la vista. “Hacíamos un montón de trastadas”, cuenta entre risas.

Yo siempre hacía fotos, le pedía el móvil para hacer fotos a distintas cosas. Le decía: ‘cuando veas, miramos estas fotos para que sepas cómo es’, y cuando íbamos a los sitios, le describí las iglesias y las cosas, le decía, ‘esta tiene una ventana, etc.’ Nunca perdimos la esperanza de que se iba a curar. Y así estuvimos un año entero, nos reíamos a pesar de la dificultad”.

Elena S., otra de sus amigas, recuerda la fe con que Jimena le pedía a la Virgen de las Nieves por su recuperación.

“Aunque Jimena le había pedido en otras ocasiones a la Virgen, recuerdo que en una ocasión salió con más ánimo, movilizó a más gente, a sus amigas, a su familia, y rezamos la novena de la Virgen de las Nieves por la noche. Yo me encargaba de rezarla y en voz alta. Recuerdo especialmente el octavo día cuando Jimena rezó un misterio del Rosario, y lo ofreció porque tuviésemos más fe”.

Finalmente, Pilar R., la mejor amiga de Jimena y quien fue una de sus más cercanas acompañantes durante su ceguera, destaca como la fe católica fue importante para que Jimena recuperara su vista.

“Nunca perdió la fe; al contrario, ella ha crecido en la fe, siempre ha confiado en Dios, en la Virgen, y gracias a eso, se ha curado. Nos ha hecho sentir mucho más cerca el roce de la Virgen, y nos ha hecho aprender que en esos momentos en los que te sientes solo, siempre contamos con el abrazo de María”.