Obispo de México lava los pies a 12 mujeres presas; “Jesús no elimina ni descarta”
Al lavar los pies de 12 presas, el obispo auxiliar Francisco Javier Acero dijo que la Iglesia esta cerca de ellas porque Jesús no descarta.
Si bien es cierto que todo hecho delictivo es condenable, también es cierto que si una mujer fue detenida y condenada por cometer un delito es porque el tejido social se ha roto y por ello es urgente trabajar para recomponerlo, aseguró monseñor Francisco Javier Acero Pérez al lavar los pies de 12 presas.
En el marco de la celebración de la Santa Misa del Jueves Santo que presidió en el Centro Especializado para Mujeres Adolescentes (CEMA), el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México manifestó que al estar en ese sitio le llegaron muchos pensamientos en torno a ellas porque es algo muy doloroso, por lo que “lo único que se me ocurre es la misericordia”.
“Creo que cuando visitamos un centro federal de readaptación social nos damos cuenta de la sociedad que estamos creando. Si estas mujeres se han involucrado en actividades delictivas o han sido víctimas de sus propias parejas es porque nuestro tejido social se ha roto y entre todos debemos tejer nuevas redes, más humanas y menos ideologizadas”, indicó monseñor Acero Pérez.
La iglesia defiende la dignidad de las personas presas
Previo a lavar los pies de 12 mujeres jóvenes presas, el Obispo Auxiliar indicó que al estar en lugares como el CEMA uno se encuentra con mil historias de las internas que “debemos acoger si queremos reintegrarlas a la sociedad”.
“La Iglesia siempre está defendiendo la dignidad de todas las personas. Cuando la misericordia de Dios se experimenta en nuestra propia vida comprendemos muy bien que la justicia y la paz se besan, que la misericordia de Dios llena la tierra y su fidelidad dura por siempre.
“Todo hecho delictivo es condenable, recordemos que Jesús se sienta con los pecadores, por eso es necesario estar en estos lugares para llevar la luz y la esperanza en estas celdas en donde hay oscuridad y temor a salir fuera porque ‘voy a volver a lo mismo’”, aseveró monseñor Francisco Javier.
Obispo lava los pies de 12 mujeres presas
En la celebración eucarística se recordó el pasaje en el que Jesús lavó los pies de sus 12 discípulos, y en este sentido el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México repitió dicha acción y procedió a lavar los pies a 12 de las mujeres adolescentes presas del CEMA, previamente elegidas para participar en dicho pasaje.
Al referirse al significado que tuvo el lavar los pies a las jóvenes privadas de su libertad, monseñor Acero Pérez aseguró que lo motiva a ser humilde y a no juzgar, ya que muchas de ellas necesitan ser escuchadas para iniciar un proceso de sanación de sus heridas.
“Todos los días pido a Dios que sea un pastor del pueblo de Dios, que me llene más bien de oración y servicio para poder dar esperanza a aquellos que necesitan gestos y pocas palabras. Solamente desde la contemplación, desde la oración puedo acercarme a realidades duras como éstas. Nuestra indiferencia hacia ellas es una forma de violencia que también llega a dentro de estos centros de reinserción”, apuntó.
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Es imperativo que se humanicen los reclusorios
En entrevista con Desde la fe, el Obispo Auxiliar indicó que la realidad que viven las jóvenes presas es muy complicada, al grado que muchas de ellas no tienen medios para defender sus derechos y, por lo tanto, se les trata como una carga social, porque incomodan y terminan formando parte de la cultura del descarte.
En este sentido, recordó que desde la Vicaría de Laicos en el Mundo, en especial desde la Dimensión de Pastoral Penitenciaria, se les ofrecen programas a través de instituciones para que logren integrarse a una vida laboral y una vida sana una vez que cumpla con su condena.
“Como el Papa Francisco suele insistir, los reclusorios necesitan humanizarse para eliminar la violencia y otro tipo de acciones que crean un ambiente más depresivo que constructivo. Es un reto difícil porque la Ciudad de México y nuestro país están una situación compleja que requiere de un trabajo en red por parte de todos y saben muy bien que con la Iglesia cuentan”, aseguró luego de lavar los pies de las presas.
¿Cómo apoya la Arquidiócesis de México a las jóvenes presas?
La Arquidiócesis de México, a través de la Dimensión de Pastoral Penitenciaria, encabezada por Fray Juan Manuel Hernández Rodríguez, da acompañamiento espiritual a las jóvenes presas del CEMA con las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento y algunos agentes de Pastoral que todas las semanas las visitan.
Entre las actividades que se realizan están los talleres de desarrollo humano y de temas bíblicos, que las hermanas preparan bajo un programa. Todas ellas son licenciadas y maestras en pedagogía, por lo que los talleres que dan son muy completos y a las jóvenes les gustan y las quieren mucho.
Jesús no elimina ni descarta, nos mira desde el corazón
Finalmente, monseñor Acero Pérez indicó que en esta visita al CEMA, además de llevar ese gesto de amor y servicio que representó el lavar los pies de 12 jóvenes presas, les llevó el gesto de Jesús que siempre nos mira para convertirnos.
“Lo único que les dije es que miren a Jesús y se dejen interpelar por Él. Jesús nos mira desde el corazón y nunca nos elimina, no nos descarta. A nadie echa, siempre nos espera para abrazarnos, para decirnos que ‘te quiero, estoy contigo’. Siempre está esperando y hace fiesta. La alegría, la fraternidad y el amor desbordantes”, concluyó.
En la Santa Misa presidida por monseñor Acero Pérez y en el momento de lavar los pies de las jóvenes presas estuvieron presentes las autoridades del CEMA, las hermanas mercedarias, el padre Juan Manuel Hernández y Alma Hernández, integrantes de la Dimensión de Pastoral Penitenciaria.