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“SOS Cristianos de Oriente”, ayuda a personas en zonas de conflicto

Bertos Esch, voluntario de la ONG, platica su experiencia en Irak, donde estuvo de enero a agosto, ayudando en la reconstrucción de hogares dañados por la guerra   Abimael César Juárez La Organización No Gubernamental “SOS Cristianos de Oriente” fue fundada en el año 2013 en Paris, Francia, con el objetivo de ayudar a los […]

  • Bertos Esch, voluntario de la ONG, platica su experiencia en Irak, donde estuvo de enero a agosto, ayudando en la reconstrucción de hogares dañados por la guerra

 

Abimael César Juárez

La Organización No Gubernamental “SOS Cristianos de Oriente” fue fundada en el año 2013 en Paris, Francia, con el objetivo de ayudar a los cristianos que viven en zonas de conflicto, donde  muchos de ellos son perseguidos o han perdido todos sus bienes. Para que éstos puedan permanecer en sus hogares, la ONG les proporciona asistencia humanitaria y les ayuda a reconstruir sus viviendas a través de las diferentes misiones realizadas por voluntarios.

Desde la fe platicó con Bertos Esch, quien trabajó para “SOS Cristianos de Oriente” en Irak, desde enero hasta agosto de este año, a fin de conocer cuál fue su experiencia en esta organización, qué lo motivó a participar y cómo es la vida de un voluntario en uno de los territorios más riesgoso para cualquier ser humano, sobre todo si se forma parte de alguna minoría religiosa, como sucede con los católicos.

Bertos Esch expresó que comenzó a trabajar como voluntario en la ONG por la necesidad que sintió de ayudar y compartir su tiempo con todos esos cristianos católicos –a quienes, dijo, no puede dejar de considerar sus hermanos– que se encuentran países de mayorías musulmanas, en medio de zonas de conflicto, donde se sufre toda clase de estragos inimaginables y se vive en constante peligro. “Al pensar en todo lo anterior, decidí buscar un lugar donde pudiera ubicarme y ser más útil; así, puse a consideración Irak o Siria, y elegí el primero porque para ingresar no necesitaba Visa”.

Esch señaló que “SOS Cristianos de Oriente” se preocupa por la seguridad de todos sus voluntarios en zonas de conflicto. “Es importante que las personas sepan que, aunque estamos en un país en guerra, no estamos ubicados en zonas de riesgo mortal; sin embargo, siempre es recomendable guardar todas las precauciones posibles, lo cual se aprende durante el entrenamiento que proporciona la organización al voluntariado. Antes de salir de Francia se nos enseña todo lo que debemos conocer sobre seguridad, qué hacer ante una contingencia y cómo reaccionar para protegernos y proteger a los demás. En caso de cualquier emergencia,  tienen todas las precauciones necesarias para evacuarte inmediatamente”.

Agregó que durante su estancia en Irak desempeño varias funciones, desde las administrativas hasta las operativas, en las que definía, planificaba y dirigía las actividades de un equipo de voluntarios a su cargo. “Personalmente, era responsable de varios proyectos relacionados con la reconstrucción y el reinicio de la vida en los pueblos, lo cual se trabajaba en equipo con los habitantes de ahí. Aún quedan muchas cosas por hacer; para lograrlo, se necesitan más y más personas que quieran apoyarnos. El dinero viene de la ayuda humanitaria, pero es importante tener más mano de obra en Irak para gestionar los proyectos, más gente que desee compartir su tiempo con los refugiados, a fin de demostrarles que nos importan; pero también para dar testimonio al mundo entero de lo que ahí sucede”.

Bertos Esch pidió a los mexicanos una oración por todos los cristianos Irakies que se hallan en esa zona, en la que, aunque se han calmado los conflictos, aún no se puede hablar de una paz absoluta. “El peligro sigue ahí; los cristianos de Medio Oriente realmente necesitan nuestra ayuda, simplemente no debemos ignorar ni olvidar lo que sucede allá, porque la indiferencia provoca que puedan ocurrir cosas semejantes en otros lugares”.

Para finalizar, Bertos Esch dijo que le gustaría que más gente se capacitara, se entrenara y se animara para ayudar en Irak. “Ha sido una gran experiencia pasar ocho meses sirviendo a esa gente que lo necesita, eso me ha hecho sentir vivo, útil, pero sobre todo hijo de Dios, solidario con mis hermanos. Ojalá más personas se animaran a dar un poco de su tiempo y de sí mismos”.

Para conocer más sobre “SOS Chrétiens d’Orient” ingresar a www.soschretiensdorient.fr, y en Facebook: SOS Chrétiens d’Orient.