Estos son algunos santos intercesores de los enfermos
Ellos gozan de la presencia de Dios y pueden interceder ante todas las peticiones
Los santos intercesores de los enfermos llevaron en vida consuelo a quienes sufrían de enfermedades infecciosas, atendiéndolos con suma misericordia. Ellos gozan de la presencia de Dios y pueden interceder ante todas las peticiones.
Estos son algunos santos a los que los enfermos y sus familiares pueden encomendarse.
Santa María de Jesús Sacramentado Venegas
Nacida en 1868 en Jalisco, México, prestó sus servicios como enfermera en un hospital de Guadalajara en tiempos de la persecución religiosa. Atendió por igual a soldados y perseguidos. Fundó 16 casas para atender enfermos y ancianos a quienes, se dice, siempre cuidó como una verdadera madre. Su fortaleza la atribuía a que diario recibía la Sagrada Eucaristía.
San Cosme y San Damián
Eran dos hermanos gemelos de Arabia que practicaron la medicina y curaron a muchas personas. Son considerados patronos de los médicos católicos.
Se dice que no le cobraban a la gente pobre a la que daban atención médica, sino que a cambio pedían que les permitieran hablarles, por unos minutos, de Jesucristo y de su Evangelio.
Santa Gala de Roma
Se casó con un noble y quedó viuda antes de cumplir el primer año de vida matrimonial; fundó un convento y un hospital cerca de la Basílica de San Pedro, donde pasó el resto de sus días. Se cuenta que unos ángeles le llevaron una imagen de la Virgen, que fue clave para contrarrestar epidemias.
Santa Gertrudis de Nivelles
Fue la primera abadesa de Nivelles, Bélgica. Se dice que con sus oraciones acabó con una plaga de ratas y así salvó la cosecha de los campesinos. A ella se le invoca contra este mal y por eso también se le conoce como la patrona de los gatos.
El culto de santa Gertrudis se extendió desde Nivelles por toda Europa y se le considera la patrona de viajeros y peregrinos.
San Carlos Borromeo
Siendo obispo de Milán, Italia, atendió personalmente a los enfermos y moribundos de la larga epidemia de peste de 1576. En vida, san Carlos fundó 740 escuelas de catecismo con 3 mil catequistas y 40 mil alumnos. Asimismo, fundó seis seminarios y sus reglas fueron copiadas por muchos obispos de la época.
San Martín de Porres
Nació en 1579. Fue el primer santo mulato de América y en vida fue reconocido por ser un fraile dominico humilde y servicial. Aprendió la herbolaria, a la que añadió la prédica, la fe y la esperanza. Se distinguió por atender enfermos.
Se dice que, momentos antes de ser llamado a la casa del Padre, solicitó a sus hermanos religiosos recitar en voz alta el credo, minutos después, falleció.
Santa Teresa de los Andes
Nació en Chile en el 1900 y murió a los 19 años. Fue una carmelita descalza y se destacó por prestar sus servicios para ayudar a enfermos durante una epidemia.
Llevaba once meses en el convento cuando murió de de tifus y difteria a los 19 años. Antes de fallecer, profesó como religiosa carmelita in articulo mortis.
Juan Bautista de Rossi
Originario de Voltaggio, Italia, entre los siglos XVII y XVIII llevó a cabo un trabajo pastoral muy destacado en los hospitales y en las cárceles.
A pesar de su epilepsia y una enfermedad de los ojos, realizó trabajos en beneficio de los pobres de la ciudad. Se dice que solía improvisar un sermón en las plazuelas de Roma.
San Juan Grande Román
Nació en 1546 en Sevilla, España. A los 19 años de edad, se trasladó a la ciudad de Jerez, donde atendía a los presos y a otros enfermos convalecientes e incurables.
En enero de 1574 hubo una grave epidemia en Jerez a quienes él atendía en las calles. Posteriormente, decidió fundar su propio hospital, lo llamó Nuestra Señora de la Candelaria.
Padre Damián de Molokai
Nació en Bélgica. Siendo novicio de los Padres de los Sagrados Corazones de Jesús y María fue enviado como misionero a Hawaii, donde fue ordenado sacerdote.
En 1873 en la isla se desató una epidemia de lepra en la isla de Molokai, Hawaii. Él decidió atender a los enfermos y consagrar su vida a ellos. Murió de lepra el 15 de abril de 1889.
San Juan Pablo II en 1994 lo declaró patrono de quienes trabajan por los enfermos de lepra.
Mahatma Gandhi hizo referencia a la obra y el trabajo del adre Damián, a quien se refirió como una inspiración para sus campañas sociales en India.
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