¿Cómo saber si mi decisión es la voluntad de Dios?
La voluntad de Dios es una invitación a elegir lo bueno y vivir en armonía con Él, con los demás y con uno mismo.
En ocasiones, surgen decisiones que parecen un laberinto: cambiar de trabajo, iniciar una relación, mudarse de ciudad, y en medio de tantas opciones aparece la gran pregunta: ¿qué quiere Dios para mí? No se trata de esperar señales extraordinarias desde el cielo, sino de aprender a reconocer las pistas sutiles que guían cada paso.
En entrevista con Desde la fe, el padre Salvador Barba explicó que discernir la voluntad de Dios no es un acto de obediencia ciega, sino un acompañamiento amoroso: “En el Padre Nuestro pedimos e insistimos cada que lo rezamos: hágase tu voluntad. El Señor nos da la libertad y va acompañando nuestras decisiones”.
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El sacerdote señaló que muchas veces descubrimos la voluntad de Dios en el camino, incluso a través de errores y caídas: “Cuando nos equivocamos, Él no nos abandona: nos corrige, nos ayuda a levantarnos y a reconquistar lo que habíamos perdido”. Para él, el discernimiento significa coincidir con lo que Dios quiere, “que en el fondo siempre busca nuestro bien”.
La voluntad de Dios no es un destino predeterminado ni un mandato que obliga a seguir sin entender. Es más bien una invitación constante a elegir lo que es bueno y a vivir en armonía con Dios y con quienes nos rodean.
¿Cómo reconocer si es voluntad de Dios?
Se manifiesta en aquello que ayuda a amar a Dios, al prójimo y a uno mismo, y que orienta a tomar decisiones correctas. Para reconocer lo que es bueno y lo que no lo es, es necesario abrirse a la guía del Espíritu Santo, que ilumina el camino y acompaña en cada elección.
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En resumen, la voluntad de Dios es sencilla de expresar y profunda de vivir: “Que seamos felices, y que lo hagamos siguiendo el camino del amor”, afirmó el sacerdote.
Claves para saber si estás siguiendo la voluntad de Dios
- Dedica tiempo a la oración
Hablar con Dios y abrir tu corazón es el primer paso. La oración constante te permite escuchar su guía y pedir al Espíritu Santo claridad para reconocer su voz en tus decisiones. - Confía en su amor
Dios desea tu felicidad plena. A veces dudamos porque tememos que nos pedirá algo difícil o que nos saque de nuestra zona de confort, pero confiar en Él implica recordar que siempre busca nuestro bien y nuestra plenitud. - Conócete a ti mismo
Reflexionar sobre tus talentos, inclinaciones y debilidades te ayuda a entender cómo Dios puede actuar en tu vida. Su voluntad generalmente se alinea con tu naturaleza y con lo que Él ha sembrado en tu interior. - Escucha y observa
Haz pausas para reflexionar sobre tus miedos, deseos e inquietudes. Presta atención a los consejos y opiniones de quienes te rodean. Analizar tu entorno y tus experiencias te permite ver las señales que Dios pone en tu camino. - Toma decisiones con valentía
Cuando sientas claridad sobre el camino a seguir, da el paso. No dejes que el miedo o la incertidumbre te paralicen. Decir “Aquí estoy, Señor” es un acto de fe y entrega, incluso ante los desafíos. - Busca acompañamiento
Hablar con familiares, amigos o un director espiritual puede ayudarte a discernir mejor. Ellos pueden ofrecer perspectivas que tú no alcanzas a ver y guiarte para que tu decisión sea libre y consciente, siempre en sintonía con la voluntad de Dios.