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COLUMNA

Pregúntale al padre

¿Ser concebido fuera del matrimonio afecta mi relación con Dios?

Si naciste fuera del matrimonio, recuerda: Dios te ama, te quiso vivo y te espera con los brazos abiertos.

12 agosto, 2025
¿Ser concebido fuera del matrimonio afecta mi relación con Dios?
Desde la fe católica, toda persona humana, desde el instante de su concepción, posee dignidad plena. Foto: Especial
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Maestro Normalista. Licenciado en Filosofía y Teología, Mtro. en Teología, Lic. Pontificio en Teología Sacramentaria. Canciller de la Diócesis de Xochimilco, Exorcista miembro de la AIE, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas de la Diócesis de Xochimilco. Párroco de “El Padre Nuestro”. Profesor de Teología de la Iniciación Cristiana, de Teología de la Eucaristía, de Teología del Matrimonio, de Semiótica, de Síntesis Teológica y varios Seminarios Teológicos. 

En una sociedad que a veces carga con prejuicios heredados, no son pocas las personas que han sido concebidas fuera del matrimonio y que, en algún momento de su vida, se han preguntado: “¿Cargaré alguna culpa por eso? ¿Mi origen afecta mi relación con Dios?”

“Se dicen muchas mentiras que ni la Iglesia cree ni enseña. Es importante aclarar que cada vida es un don, un regalo de Dios, sin importar las circunstancias de su concepción”, asegura el P. Alberto Medel, sacerdote de la Diócesis de Xochimilco.

Desde la fe católica, toda persona humana, desde el instante de su concepción, posee dignidad plena, porque es creada a imagen de Dios (cf. Gn 1,27). Esto significa que nadie nace “con menos valor” por haber sido concebido fuera del matrimonio.

“Cada persona, por el simple hecho de existir desde que fue concebida, goza de todo el amor divino y de toda nuestra consideración”, asegura el sacerdote.

Lo que puede haber sido pecado es el acto de quienes concibieron fuera del plan de Dios, pero el hijo o hija nacidos de esa relación no tienen ninguna culpa. La responsabilidad moral recae en quienes, con conciencia y libertad, hayan obrado mal. “La imputabilidad del mal corresponde a quien lo haya hecho”, señala el sacerdote.

El padre Medel recuerda que vida cristiana no se define por el punto de partida, sino por la respuesta personal al llamado de Dios: sada persona, sin importar sus circunstancias familiares o sociales, está llamada a responder al proyecto de salvación.

“Quien esté en esta circunstancia no debe sentirse mal ni excluido. Al contrario, debe sentirse agradecido con Dios por haber sido llamado a la vida. Y la mejor forma de aprovechar ese don es escuchar al que nos dio la vida, vivir Su palabra, su Evangelio”, añadió.

Para la Iglesia, lo que realmente importa es lo que cada uno hace con el don que ha recibido: la vida misma. Por eso, si naciste fuera del matrimonio, recuerda: Dios te ama, te quiso vivo y te espera con los brazos abiertos.


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Maestro Normalista. Licenciado en Filosofía y Teología, Mtro. en Teología, Lic. Pontificio en Teología Sacramentaria. Canciller de la Diócesis de Xochimilco, Exorcista miembro de la AIE, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas de la Diócesis de Xochimilco. Párroco de “El Padre Nuestro”. Profesor de Teología de la Iniciación Cristiana, de Teología de la Eucaristía, de Teología del Matrimonio, de Semiótica, de Síntesis Teológica y varios Seminarios Teológicos.