¿Es verdad que sólo un sacerdote puede bautizar?
En caso de necesidad, cualquier cristiano, o incluso cualquier persona, puede bautizar en nombre de la Iglesia.
La redacción de Desde la fe está compuesta por sacerdotes y periodistas laicos especializados en diferentes materias como Filosofía, Teología, Espiritualidad, Derecho Canónico, Sagradas Escrituras, Historia de la Iglesia, Religiosidad Popular, Eclesiología, Humanidades, Pastoral y muchas otras. Desde hace 25 años, sacerdotes y laicos han trabajado de la mano en esta redacción para ofrecer los mejores contenidos a sus lectores.
El Bautismo ocupa el primer lugar entre los sacramentos que administra la Santa Madre Iglesia, debido a que es necesario para la salvación.
Leer: 10 cosas que debes saber sobre el Bautismo
Es la puerta de entrada a la vida cristiana, que nos hace hijos de Dios por gracia, hermanos de Cristo, templos del Espíritu Santo y miembros de la Iglesia.
Es tan importante el Bautismo que la Iglesia considera que haya un ministro ordinario y uno extraordinario. El ordinario es el sacerdote (obispos y presbíteros) y el diácono; el extraordinario, en caso de necesidad, es cualquier cristiano o incluso cualquier persona que, en nombre de la Iglesia, haga lo que hace la Iglesia. Un ejemplo de esto es cuando un bebé se encuentra en peligro de muerte y alguno de sus papás lo bautiza de emergencia dentro del hospital.
Si el bautizado sale de su estado crítico se puede recurrir a la parroquia para completar el rito, para que sea inscrito en el libro de los bautizados y reciba su acta para que conste que fue bautizado
¿Cómo se hace? Se derrama un poco de agua natural en la cabeza del bautizando diciendo: “Yo -nombre que se quiere poner- te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.