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COLUMNA

La voz del Obispo

Caminos de reencuentro, principales puntos del 7o capítulo de Fratelli tutti

El Papa Francisco nos invita a volvernos artesanos de paz que busquen caminos de sanación

22 noviembre, 2020
Caminos de reencuentro, principales puntos del 7o capítulo de Fratelli tutti
El Papa Francisco firma la encíclica Fratelli tutti (Todos hermanos) Foto: Vatican Media.
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Es Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México. 

Participa cada lunes a las 21:00 horas (tiempo del centro de México) en La Voz del Obispo en Facebook Live.  Este lunes 23 de noviembre podrás conversar con el autor de este texto, Mons. Carlos Enrique Samaniego, quien hablará sobre el séptimo capítulo de Fratelli tutti, Diálogo y amistad social. 

El Papa Francisco nos invita en Fratelli tutti a crear caminos de paz que lleven a cicatrizar heridas, a formarnos como artesanos de paz que generen procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia. Para ello nos da los siguientes elementos:

Recomenzar desde la verdad

Se trata de tener la capacidad de ver y reconocer las propias faltas, sin excusas, sin atenuantes, sin echar la culpa a los demás. Reconocer la verdad, clara, desnuda, pues solo desde la verdad histórica de los hechos se podrá intentar un recomenzar que busque el bien de todos. Se trata de ir a la verdad sobre los orígenes de las crisis para que se sepa realmente lo que ha sucedido y a partir de allí reconstruir con justicia y misericordia los daños realizados.

La arquitectura y la artesanía de la paz

Tener verdaderos deseos de corregir las faltas implica poner verdaderos medios, no basta un “quisiera cambiar”, “me gustaría que las cosas fueran mejor”; implica más bien poner medios concretos para trabajar en pro de vías comunes donde todos ganen.

Hacen falta arquitectos, artesanos que sepan secundar la gracia en la edificación de la paz, y sobre todo, que sepan integrar las distintas miradas sobre un mismo problema tratando de extraer el aporte de cada ingenio, a fin de responder desde la riqueza de la pluralidad y no desde un deseo de homogeneizar la respuesta. Este camino implica elementos muy concretos como el servicio a los demás y la justicia buscada a través del dialogo, a fin de alcanzar la reconciliación y el desarrollo mutuo.

Será de gran ayuda el sentido de pertenencia a un grupo social, considerado como familia que reconoce la dignidad de cada uno de sus miembros, principalmente los más vulnerables, para fortalecer el trabajo que busca el bien de todos. Este sentido de pertenencia no anula el esfuerzo individual, antes bien lo supone y lo reconoce como suma indispensable en el trabajo común.

La arquitectura de la paz cuya expresión es el esfuerzo de diseñar modelos de vinculación interinstitucional o interdisciplinar supone la artesanía de la paz cuya expresión es el aporte de la experiencia de grupos o individuos que realizan una tarea permanente en el esfuerzo y convicción de construir la unidad a pesar de los obstáculos, diferencias y distintos enfoques.

El valor y el sentido del perdón

Para la edificación de sociedad reconciliada es necesario no dejarse pasar los fallos, pedir perdón, reparar las faltas, recuperar lo perdido implica resanar, restaurar, es decir, trabajar para poner en pie nuevamente las relaciones aplicando el principio de la unidad que supera el conflicto. Esto ultimo implica no buscar conflictos pero sí afrontar estos con coherencia y decisión buscando la verdad y la justicia, respondiendo al mal con el bien, al odio con el perdón, sin dejar al mismo tiempo que se aplique la justicia para la corrección de quien afecta con su comportamiento a los demás, y por el bien de todos que reclama la enmienda de los miembros que estén dañando la unidad.

La memoria

Hay quienes han ido más allá del daño sufrido perdonando al agresor, pero también hay quienes no lo pueden hacer; es por ello que no se puede decretar una “reconciliación general” obligando a todos a olvidar los daños recibidos. Más aún, es necesario hacer memoria de las víctimas que han recibido la violencia y la muerte a fin de que no se repitan los acontecimientos ni las causas que dieron origen a actos inhumanos.

Necesitamos, por el contrario, como dice el Papa Francisco, “mantener viva la llama de la conciencia colectiva, testificando a las generaciones venideras el horror de lo que sucedió” para que la conciencia se fortalezca contra todo deseo de dominio y de destrucción.

También es necesario, es bueno, es sano hacer memoria de quienes en contextos de crisis optaron por la solidaridad, el perdón y la fraternidad.

La guerra y la pena de muerte

Quienes buscan superar los conflictos con la guerra muestran muchas veces que no han estado dispuestos a recorrer el camino lento de la paz, que implica el dialogo y la negociación que prometía dar frutos.

Aunque el Catecismo de la Iglesia Católica habla de la posibilidad de una legítima defensa mediante la fuerza militar, también es cierto que muchas guerras pretenden ser justificadas como única solución sin haber agotado los recursos para evitarla e ignorando que “toda guerra deja al mundo peor que como lo había encontrado”, es decir, se originan catastróficas consecuencias humanitarias y ambientales que desequilibran el orden social para el desarrollo de las culturas.

El Santo Padre hace un llamado en Fratelli tutti a orientar los recursos empleados en armamento y otros gastos militares en un fondo mundial que ayude a acabar con el hambre y fomente el desarrollo de los países más pobres.

Por otro lado, la pena de muerte es inadmisible, por ello la Iglesia se compromete con determinación para proponer que sea abolida en todo el mundo, pues no da la oportunidad a la reparación del daño cometido al reo, ni hace mejor a una sociedad que así actúa, antes bien hace mostrar su limitación en medios para solucionar el daño presente en sus miembros.

Se precisan hoy artesanos de la paz que sepan construir vías y puentes de reconciliación que demuestren que la violencia solo engendra violencia y que el mal solo puede ser derrotado por el bien basado en la verdad y la justicia de cada miembro de la sociedad y de cada grupo humano.

 

Capítulos anteriores: 

¿Por qué nos cuesta entendernos? Análisis del 1er capítulo de Fratelli tutti

‘Un extraño en el camino’, análisis del 2do capítulo de Fratelli tutti

Un mundo abierto, principales puntos del 3er capítulo de Fratelli tutti

Un corazón abierto: principales puntos del 4to capítulo de Fratelli tutti

La Mejor Política, principales puntos del 5to capítulo de Fratelli Tutti

Diálogo y amistad, análisis del 6to capítulo de Fratelli Tutti

 

Puedes leer la encíclica Fratelli Tutti completa aquí.

 

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Es Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México.