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COLUMNA

Historias ciudadanas

Arropar a las y los niños

Contribuir a la prevención del maltrato infantil es una responsabilidad compartida, como la asumida cuando aceptamos vestir al Niño Dios.

26 enero, 2024
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Coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5 CDMX). 

A sus más de 85 años, la tía Irma mantiene la tradición de vestir cada año al Niño Dios con un ropón hecho a la medida y empleado desde hace mucho tiempo. Ella proporciona todo lo necesario a alguien de la familia y al año siguiente elige a otra persona para ser la encargada de cuidarlo 12 meses.

Esta ha sido una de las mejores formas de establecer vínculos elementales en el núcleo familiar. La tarea representa el compromiso por preservar los valores, la integridad de los más pequeños, ayudar a su bienestar y felicidad.

La tradición de vestir al Niño Jesús el 2 de febrero está vinculada a la celebración religiosa de la Fiesta de la Presentación del Señor, conocida como la Candelaria. Esta festividad se realiza 40 días después del nacimiento de Jesús y tiene sus raíces en el Evangelio de Lucas (2:22-40).

Según el relato bíblico, María y José llevaron a Jesús al templo de Jerusalén para cumplir con las leyes de purificación y presentación. Ahí, el anciano Simeón al verlo recitó el cántico con las palabras Nunc Dimittis (ahora dejas): “Ahora señor puedes dejar que tu siervo muera en paz, como lo has prometido”.

Esta fecha es el momento oportuno para fortalecer el cuidado que desde la familia y la comunidad podemos brindar a las niñas, niños y adolescentes, así como la contribución a crear espacios libres de violencia y favorecedores de un sano desarrollo físico y emocional.

Hacerles sentir que cuenta con redes de apoyo y darles confianza para hablar de sus emociones y problemas, sin juzgarles ni restar credibilidad, amplia las posibilidades de detectar a tiempo situaciones, por ejemplo, de maltrato infantil.

El año pasado, en la Línea de Seguridad o Chat de Confianza, 55 5533 5533, del Consejo Ciudadano de la CDMX brindamos atención a emocional o jurídica a más de mil 600 NNA por maltrato.

En la mitad de los casos, la petición de ayuda fue realizada por alguna persona integrante de la red de apoyo, ya fuera un familiar directo, un vecino o una amistad.

Toda y todos los niños tienen derecho a vivir en un entorno seguro y protegido, a ser tratados con respeto y dignidad. El maltrato infantil puede tener impactos en el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social.

Contribuir a la prevención del maltrato infantil es una responsabilidad compartida, como la asumida cuando aceptamos vestir al Niño Dios. Es momento de arropar a las Niñas, Niños y Adolescentes.

Correo:[email protected]

Twitter:@guerrerochipres

*Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la Fe.


Autor

Coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5 CDMX).