¿El Señor se refiere a mantener la fe, o a un esfuerzo de aguante en las tribulaciones?

Después de describir muchos sufrimientos Jesús concluye con la frase “Si permanecen firmes, conseguirán la vida” ¿El Señor se refiere a mantener la fe, o a un esfuerzo de aguante en las
tribulaciones?

Hemos llegado al final del tiempo litúrgico ordinario, el próximo domingo celebraremos la fiesta de
Jesucristo Rey del Universo. El evangelio que leemos hoy, proviene del ministerio de Jesús en Jerusalén
(Lc 19,28-21,38). Más específicamente se encuentra dentro del discurso sobre la ruina de Jerusalén (Lc
21,5-36). Para comprender este discurso es preciso tener en cuenta varios parámetros teológicos.

El primero de ellos, solamente Dios es eterno, todas las obras y personas creadas son temporales, tienen
un principio y un término en el tiempo. El segundo parámetro es, que el sufrimiento puede ser
producto del pecado, pero también es una prueba, por medio de la cual, se acrisola el camino de la fe.
El Señor Jesús en su discurso habla de diversos sufrimientos, el ser llevados ante jueces, ser entregados
por los propios parientes.

El sentido de ser llevados ante tribunales es dar testimonio del Señor Jesús, por lo tanto estamos hablando de un asunto de fe. Es verdad que los sufrimientos en la vida no están reservados a los discípulos del Señor, ni tampoco son la característica ordinaria de los malvados, el sufrir, por diversas razones, es algo que toca a todo mundo.

Pero, para el discípulo del Señor, es un tiempo de prueba, es la ocasión de perseverar y fortalecer la fe en Nuestro Señor. Permanecer firmes, adquiere, entonces su pleno sentido en el tema de la fe, aunque no deja de lado el perseverar soportando el sufrimiento.