Estudiantes y discípulos frente a la adversidad
Es nuestro deber apoyar a los alumnos para que cumplan sus metas. Finalmente, quien hoy aprende, mañana puede ser un gran maestro.
Coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5 CDMX).
A sus 84 años de edad y en plena pandemia, Felipe Espinosa se graduó de Ingeniería en Procesos en la Universidad Autónoma de Puebla. Su historia resonó en todo el país. Es admirable. No sólo porque requiere de un verdadero interés de aprendizaje y ganas de crecer profesionalmente, sino por el reto que representa la educación a distancia y la dificultad de mantener mucho menos contacto con profesores y compañeros.
Este domingo 23 de mayo es el Día del Estudiante, y reconocemos todas las historias de niñas, niños, jóvenes y personas de todas las edades que se han enfrentado a la tecnología, a la reorganización de la convivencia en casa y a las propias limitaciones de la mente y del espíritu, con tal de superarse.
Todas y todos cumplen una labor similar a la que realizaban los discípulos de Jesús: adquieren y llevan conocimientos para transformar la vida comunitaria.
“Los demás sabrán que somos sus discípulos por nuestro amor al prójimo”, dice un versículo del Evangelio según Juan. Mientras que Felipe expresó en una entrevista: “Nada me va a detener, sólo la muerte”. Hay algo que une estas dos historias: la pasión les llama.
La motivación de personas como Felipe es la de demostrar que pueden ser útiles a la sociedad en cualquier etapa de la vida. La de los 12 discípulos, la de acercar la esperanza y las enseñanzas de convivencia basadas en el respeto a los demás.
¿Qué motivación tenemos nosotros al impulsar a nuestras hijas e hijos a que continúen su educación incluso en una crisis sanitaria? Primero, la posibilidad de que continúen su crecimiento, que nada los detenga. Luego, el interés que les pueda servir para ayudarse a sí mismos, a la familia, a la colonia y a su ciudad.
Hay una posibilidad de que a partir del 7 de junio las niñas y niños vuelvan a clases presenciales de manera escalonada en la Ciudad de México. El objetivo es tener una estrategia que pueda contribuir a disminuir el índice de reinserción, que puedan tener un espacio adecuado donde desarrollar sus conocimientos, sin que esto arriesgue su salud.
Además, sabemos que es muy importante acompañar a alumnas y alumnos de cualquier nivel para cuidar su salud mental. De las más de 47 mil llamadas para solicitar apoyo psicológico que hemos recibido en la Línea de seguridad y Chat de Confianza del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, el 9% es para atender ansiedad, el 8% fatiga pandémica y el 7% depresión.
El acompañamiento de toda la comunidad educativa (familias, docentes y estudiantes) es fundamental para motivarlos. Es nuestro deber apoyar, compartir las historias positivas y no dejarles solos para que cumplan sus metas. Finalmente, quien hoy aprende, mañana puede ser un gran maestro.
*Salvador Guerrero Chiprés (@guerrerochipres) es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
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