Faltaba poco para que empezara la película y, como había suficiente oscuridad en la sala de cine,a un niño se le ocurrió prender una linternita que le dio su papá. Era de led y generaba un luminoso cono brillante que el chamaquito movía para todos lados, como esos reflectores que anuncian eventos e iluminan las nubes. Alumbró el techo, la pantalla, las palomitas tiradas en el suelo, a un señor dormido, a una pareja que se estaba besando, a los que iban llegando.
Y pensé: así es la oración. Dios nos la dio para que con ella iluminemos poderosamente el mundo. Al orar, al interceder por gentes y realidades que nos rodean, es como si proyectáramos sobre ellas un potente haz de luz que las rescata de la oscuridad y las pone bajo la mirada amorosa del Señor, para que haga por ellas lo que en Su sabiduría y misericordia considere mejor.
Este domingo celebramos la fiesta de la Candelaria, cuando el anciano Simeón anunció que Jesús sería “luz de las naciones” (Lc 2, 32), algo que el propio Jesús ratificó cuando, años más tarde, se llamó a Sí mismo: “Luz del mundo” (Jn 8, 12).
Pues bien, como seguidores Suyos, Él nos pide que nuestras obras brillen y alumbren a todos (Mt 5,14), y no porque seamos ‘seres de luz’, (ese concepto falso inventado por la ‘Nueva Era’), pues no tenemos luz propia, sino porque estamos llamados a reflejarlo a Él y a ayudar a otros a dejarse iluminar por Él.
Un modo de cumplir esto es mediante la oración.
Hay suficiente oscuridad en el mundo como para que atinemos a iluminar alguna oscura realidad con nuestra oración y hagamos la diferencia. ¡Aprovechémosla!
*Los artículos de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe
Sigue a Alejandra Sosa en su página web: Ediciones 72
¿Por qué el evangelio de este día considera propio de la justicia de José el…
Jesús nace en la noche, indicando así que viene a las tinieblas de nuestro corazón…
Al acercarnos a Navidad, en que celebramos al Verbo eterno del Padre encarnado en un…
El Papa León XIV presenta las claves para trabajar por la paz en el mundo…
San Modesto de Jerusalén dedicó su vida a reconstruir los Santos Lugares y fortalecer la…
Actualmente, los miedos responden más a la sensación de un vacío existencial, el cual resulta…