Historia del Santo Niño de las Suertes, ¿por qué duerme sobre un craneo?

¿Por qué se le conoce como el Santo Niño de la Suerte o de las Suertes? ¿Dónde se encuentra? ¿Por qué duerme sobre un cráneo? ¿Qué tipo de favores concede? Aquí te lo contamos todo.

En los últimos años, la devoción al Santo Niño de las Suertes ha crecido rápidamente entre los católicos mexicanos, aunque muchos aún desconocen su historia.

Historia del Santo Niño de las Suertes

Especialmente en la Ciudad de México, miles de devotos al Santo Niño de las Suertes acuden diariamente al Monasterio de San Bernardo, ubicado en el pueblo de Santiago Tepalcatlalpan, en Xochimilco, para orar frente a Él y pedir su intercesión.

Según la tradición, en los primeros años del siglo XIX, un par de frailes caminaban en las inmediaciones de lo que ahora es la Alcaldía de Tlalpan, cuando escucharon el llanto de un niño.

Los frailes se pusieron a buscar de dónde provenía el llanto, y lo que se encontraron fue la pequeña imagen del Niño Jesús, que ahora se venera en la Alcaldía Xochimilco.

¿Por qué se le llama Niño de las Suertes?

El Santo Niño de las Suertes, que es una advocación de Jesús, es resguardado por las monjas de la Orden de la Inmaculada Concepción, desde hace 200 años.

De acuerdo con las monjas concepcionistas, aquellos frailes llevaron la imagen al obispo, quien decidió entregarlo a un convento de religiosas para que lo cuidaran.

Para elegir el monasterio, se realizó un sorteo. Se ahí el origen del nombre ‘de las Suertes’.

Como el arzobispo conocía que las monjas del Monasterio de San Bernardo no tenían dinero, y pensaba reubicarlas en otra comunidad, sacó de la caja la papeleta que contenía el nombre de San Bernardo.

Pero milagrosamente tres veces salió sorteado el nombre del Monasterio de San Bernardo, y el Sr. Arzobispo no dudó mandar a las monjas tan prodigiosa imagen”, explican las religiosas en la página oficial del Convento.

¿Por qué el Santo Niño de las Suertes está recostado sobre un cráneo?

Una de las particularidades de la imagen del Santo Niño de las Suertes es que está recostada sobre un cráneo que le sirve de almohada, que nos recuerda que Cristo venció a la muerte.

“Creemos en la Resurrección de Cristo; sabemos que Él murió y resucitó por nosotros y esperamos también nosotros resucitar con Él y participar de su vida divina”, explican las religiosas.

¿Que se le pide al niño Dios?

Las principales peticiones que recibe el Santo Niño de las Suertes están relacionadas con la salud de los enfermos, con embarazos de alto riesgo o con mujeres que no pueden concebir.

No obstante, como fieles católicos, podemos elevar al Niño Jesús todas la petición de todas las cosas buenas, seguros de que Él nos escuchará.

¿Qué tipo de milagros hace el Niño de las Suertes?

Los milagros están también relacionados con las peticiones de salud o embarazos.

Los fieles que han recibido favores del Santo Niño de las Suertes suelen volver y dejar a los pies de la imagen juguetes o cartas a manera de agradecimiento.

¿Qué día se celebra el Niño de la Suertes?

La fiesta del Santo Niño de las Suertes se celebra el segundo domingo de enero de cada año.

¿Dónde se le venera?

La dirección es Carretera a San Pablo No. 685, colonia La Cañada, Pueblo Santiago Tepalcatlalpan, 16200. Xochimilco, Ciudad de México.

Oración al Niño de las Suertes

Te adoro, Santo Niño de la Suerte, el más humilde y el más grande; el más pobre y el más rico, el más débil y el más poderoso; te bendigo porque te has dignado descender hasta nosotros para ser nuestro modelo en la práctica de todas las virtudes, nuestro guía en las dificultades de la vida y nuestro consuelo en los días de aflicción; te amo porque vienes a mí con un amor misericordiosamente infinito y generoso que se anticipa a los tardíos impulsos de mi corazón; con amor paciente que me espera siempre para amarme cada vez con más ternura. Por eso, con el corazón lleno de agradecimiento, te adoro, te bendigo y te amo, Santo Niño de la Suerte, con todo el fervor de mi alma y confiadamente levanto mis ojos hasta ti, mi Dios, buscando tu mirada llena de misericordia.

Tú nos has dicho: “Pedid y se os dará”, así pues, mira nuestra presente necesidad y te pedimos, Santo Niño de la Suerte, que la remedies de la manera que nos sea más provechosa para nuestra alma. Nos entregamos a ti, Niño amado, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza y que, en virtud de esta promesa, acogerás benignamente nuestras súplicas y las despacharás favorablemente para mayor gloria tuya y por amor a nosotros. Amén.

Padrenuestro, Ave María, Gloria…