¡Qué bueno el avance en la ciencia médica!

EL CALOR QUE SE SIENTE en la piel (ambiental) contrasta con el frío que hace estragos en el alma (emocional): todavía no acaba formalmente el invierno y parece que la primavera llega al doble, como si de escopeta cuata se tratara (la verdad no sé nada de armas, pero imagino que así se han de llamar las que tienen dos cañones)… EL CARIÑO Y AFECTO que le tenemos al Papa Francisco nos lleva a desear su pronta recuperación y hasta soñamos volverlo a ver con la entrega y dedicación alegre y ocurrente, como si una bella y eterna primavera fuera posible; no quiero adelantar ningún invierno pero el otoño ya es evidente, de ahí que no dejo de darle gracias a Dios por todo –TODO- lo que nos ha regalado en su persona… DESDE SU LECHO DE HOSPITAL –nos ha dicho- se ve más evidente el absurdo de toda guerra, de toda opresión e injusticia; y desde su condición -ya muy frágil y en riesgo creciente- no deja de estar al pendiente de lo que sucede en el mundo, y ciertamente le provoca un sufrimiento espiritual mucho más agudo que el mero sufrimiento corporal… HAY UN FUEGO SABROSO que –por supuesto- no nace de emociones enanas o ímpetus frenéticos de poder insaciable (como de quien se siente dueño del mundo), ese fuego delicioso más bien nace de corazones netamente humanos y que se manifiesta en oración y cercanía, en aceptación serena de la realidad frágil y caduca de lo que somos: ¡fuego de tantos corazones que se han unido en torno a la enfermedad y convalecencia del Papa!… LA CIENCIA MÉDICA AVANZA con logros que al tiempo que nos maravillan deben comprometernos, porque de muy poco sirve que crezca una ventaja si no crece la responsabilidad; dicho de otro modo: ¿qué padre de familia apoya a sus vástagos solo para que engorden y se haga viejos?, ¡si procuramos a los hijos es con la esperanza de que lleguen a ser adultos responsables, ciudadanos dignos de una patria noble, hombres y mujeres libres y respetuosos de Dios, de la creación y de su propia dignidad!… ME DAN NOTICIA SOBRE la articulación de una posible terapia, llevada a cabo por científicos japoneses, en beneficio y/o prevención que resuelva la trisomía 21, más conocida como síndrome de Down, situación que afecta a uno de cada 1100 nacimientos (aproximadamente); hay que señalar que aún está en pañales la tal terapia pero se abren grandes esperanzas… DESCONOZCO EL PROCESO de la dicha terapia al detalle, pero lo que me interesa subrayar es la velocidad y profundidad conque se van multiplicando los avances médicos, al punto que debemos insistir en la responsabilidad que implican tales avances, y desgloso un poco más el punto… DE MANERA SIMPLE te pregunto: ¿hemos de darle al hijo pequeño un dinero o un artilugio tecnológico sencillamente porque lo tenemos y queremos compartirle?, la respuesta se antoja en un sí rotundo que te haga sentir bueno, pero date cuenta que no le darías de comer mole o camarones ¡si apenas tiene un mes de nacido!… DE MODO MÁS COMPLEJO te planteo: ¿los avances médicos y/o tecnológicos han de tener como destinatarios sólo a un puñado de personas privilegiadas por cualquier motivo?, ¿no deberían ser compartidos tales descubrimientos y avances en favor de un mayor número de personas?, ¿en verdad se da un avance cuando son muchos los que quedan al margen y sin beneficio?… ME DAN NOTICIA DE MATHIAS, hijo de Israel y Antonieta, con síndrome de West que es una encefalopatía que se manifiesta –sobre todo- con fuertes convulsiones infantiles; desconozco aún más de tal síndrome, pero lo que me admira ante cualquier situación parecida es la voluntad de quienes estamos a su alrededor para aliviar y acompañar a tales personitas que sufren lo indecible… ¡QUÉ BUENO EL AVANCE en la ciencia médica!, pero ¡qué mejor la cercanía, el afecto, el apoyo, que damos a quien sufre cualquier enfermedad o dolencia!; de nada serviría tanto avance tecnológico si no ponemos el corazón de por medio, sería un contrasentido tener tanta medicina si no hay humanidad; no es suficiente sanar una herida del cuerpo sin dar el suave apapacho del corazón; Jesús sanaba de modo integral ¿o no?…

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