Consideración con el extranjero

UNA PIZZA O UNA TORTA pueden tener muchas variables (grande es la imaginación y numerosos los ingredientes) siempre y cuando se conserven ciertos parámetros como para que puedan seguir llamándose “pizzas” o “tortas”, porque si vas a Italia buscando una pizza “hawaiana” sólo la encontrarás en un establecimiento muy gringo que le vende a turistas mexicanos, y si vas a La Habana esperando saborear una torta “cubana” por ningún lado la conocen (ni de chiste), y ¡hasta los mismos cubanos estarán asombrados de ver algo semejante!… ALGO SEMEJANTE SUCEDE con la humanidad: es necesario que conservemos ciertos ingredientes básicos, esenciales, irrenunciables, como para que digamos que fulano grupo político, aquel grupo religioso, esta asociación civil, ese negocio, tal sistema de gobierno, esta otra costumbre o tradición, se pueda llamar auténticamente “humana”… ¿PODRÁ LLAMARSE “NEGOCIO” la búsqueda de recursos económicos sin que importe el verdadero beneficio al cliente? –eso se llama crimen-, ¿puede tener nombre de “gobierno” quien no hace respetar un estado de derecho y permite o tolera la violencia? –eso ha de llamarse crimen-, ¿cabe el nombre de “religión” a quienes no dan su lugar debido a Dios y al prójimo, y fomentan satanismos y vejaciones?, -eso también debe llamarse crimen… DESDE AQUÍ APLAUDO –con ambas manos y con el corazón en medio- lo dicho por la Sra. obispa episcopaliana Mariann Budde en el servicio religioso con motivo del inicio de un nuevo periodo presidencial en Estados Unidos, y aunque no comparto algunos de sus planteamientos generales, lo dicho ahí me parece que fue claro, respetuoso y netamente humano, recordando una enseñanza que tiene raíz en el Antiguo Testamento, de tener consideración con el extranjero (Ex 22, 21), “pues tú mismo fuiste extranjero”… SI UN COMPORTAMIENTO humano es auténticamente religioso es porque da a Dios y al hombre su justo lugar, no porque invente ritos que llevan a la magia y la superstición; si un negocio es realmente humano es porque procura reales beneficios al cliente y no porque satisface sus anhelos de armas, drogas o enajenación; si un gobierno merece tal nombre es porque fomenta y respeta el desarrollo pacífico y honesto de sus ciudadanos y no porque acomoda instituciones y leyes a su capricho y arbitrio… TODA AUTORIDAD O PODER (en la familia, entre amigos, en una nación o en el mundo entero) siempre estará en riesgo natural de equivocarse, de excederse, de distraerse y descuidar alguna de sus atribuciones; y es riesgo mayor y más grave cuando montado en soberbia ni acepta crítica ni se abre a la corrección: ¡es un engaño total olvidar nuestra fragilidad, creernos divinos por el hecho de tener un poder!… EL NUEVO PRESIDENTE (a quien le incomodaron palabras claras, verdaderas y respetuosas) o la nueva dirigente (con e) de cualquier organismo, país, institución, asociación o grupo, bien harían en tener presente su posibilidad de error más que su capacidad de mando, bien les caería estar atentos en mejorar estrategias y clarificar objetivos que en rodearse de lacayos aplaudidores, bien acertarían en recordar que el poder y la autoridad es para servir: jamás para autorizar servirse del poder… EN LA CIUDAD DEL VATICANO ocupará un cargo de gobierno la religiosa Raffaela Petrini, y su designación –hasta donde alcanzo a conocer- obedece más a una capacidad y preparación que a modas y modos por cuestiones de “apertura”, “inclusión”, “modernización”, “cuotas de género”; y me pongo a pensar en cuantas familias en donde la mujer –por natural situación- es la que organiza, administra, dirige y manda, más que el propio varón… TAL VEZ SEA LA PRIMERA ocasión que una dama esté al frente –oficialmente- de un puesto de tal magnitud, pero no es la primera mujer en tener –positiva y honestamente- un enorme poder efectivo y directo para servir a Dios y a la Iglesia como Dios manda y como la Iglesia necesita; y te dejo un dato relativamente reciente mencionando a Sor Pascalina Lehnert (+1983), a quien me atrevo a darle –con todo cariño y respeto- el calificativo de “luminosa sombra de Pío XII”, y a quien la Iglesia algún día le dará el merecido reconocimiento que aún no recibe… Y PARA QUE NO QUEDE en meras palabras, hazte el propósito y mira la película en youtube.com misma que podrás encontrar como “La poderosa servidora de Dios”, o simplemente como Sor Pascalina; ¡ah! y si mientras la disfrutas te comes una pizza o una torta, ojalá que sea o muy italiana o muy mexicana…