Rosario completo del martes y viernes: Misterios Dolorosos del Santo Rosario
Cómo rezar el Rosario fácil los martes y viernes
Te compartimos el Rosario completo del martes y viernes: Misterios Dolorosos del Santo Rosario
Aquí te decimos cómo rezarlo. Este es el paso a paso:
1. Nos persignamos:
Por la señal de la santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
2. Decimos el Yo Pecador:
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén.
3. Decimos un Gloria al Padre:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
4. Iniciamos el Santo Rosario de martes y viernes
Primer Misterio Doloroso: La oración en el Huerto
Misterios Dolorosos del Rosario: La oración en el Huerto
Meditación: “Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: ‘Siéntense aquí mientras voy a orar’. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: ‘Mi alma está triste hasta el punto de morir; quédense aquí y velen conmigo’. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: ‘Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como Yo quiero, sino como quieras Tú'” (Mt 26, 36-39).
Toma un minuto para reflexionar el texto bíblico. Relaciónalo con lo que estás viviendo y dialoga sobre ello con Jesús y con María.
- Reza un Padre nuestro
Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu nombre, venga a nosotros Tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
- Reza 10 Avemarías
Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (Se repite 10 veces).
- Reza un Gloria al Padre
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
- Reza 3 jaculatorias
María, Madre de gracia, Madre de misericordia: En la vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora.
Oh Jesús mío: Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Segundo Misterio Doloroso: La flagelación del Señor
Misterios Dolorosos del Rosario: La flagelación del Señor
Meditación: “Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle” (Jn 19,1-3).
Toma un minuto para reflexionar el texto bíblico. Relaciónalo con lo que estás viviendo y dialoga sobre ello con Jesús y con María.
- Reza un Padre nuestro
Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu nombre, venga a nosotros Tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
- Reza 10 Avemarías
Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (Se repite 10 veces).
- Reza un Gloria al Padre
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
- Reza 3 jaculatorias
María, Madre de gracia, Madre de misericordia: En la vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora.
Oh Jesús mío: Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Tercer Misterio Doloroso: La coronación de espinas
Misterios Dolorosos del Rosario: La Coronación de espinas
Meditación: “Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de Él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de Él, le hacían burla diciendo: ‘Salve, Rey de los judíos'”. (Mt 27, 27-29)
Toma un minuto para reflexionar el texto bíblico. Relaciónalo con lo que estás viviendo y dialoga sobre ello con Jesús y con María.
- Reza un Padre nuestro
Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu nombre, venga a nosotros Tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
- Reza 10 Avemarías
Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (Se repite 10 veces).
- Reza un Gloria al Padre
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
- Reza 3 jaculatorias
María, Madre de gracia, Madre de misericordia: En la vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora.
Oh Jesús mío: Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Cuarto Misterio Doloroso: Jesús con la Cruz a cuestas, camino del Calvario
Misterios Dolorosos del Rosario: Jesús con la Cruz a cuestas, camino del Calvario
Meditación: “Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucifiquen, y ellos se lo llevaron. Jesús, cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar llamado “del Cráneo”, en hebreo ‘Gólgota'”. (Jn 19, 16-17).
Toma un minuto para reflexionar el texto bíblico. Relaciónalo con lo que estás viviendo y dialoga sobre ello con Jesús y con María.
- Reza un Padre nuestro
Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu nombre, venga a nosotros Tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
- Reza 10 Avemarías
Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (Se repite 10 veces).
- Reza un Gloria al Padre
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
- Reza 3 jaculatorias
María, Madre de gracia, Madre de misericordia: En la vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora.
Oh Jesús mío: Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Quinto Misterio Doloroso: La crucifixión y muerte de Jesús
Misterios Dolorosos del Rosario: La crucifixión y muerte de Jesús
Meditación: “Llegados al lugar llamado ‘La Calavera’, le crucificaron allí a Él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: ‘Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen’… Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: ‘Padre, en tus manos pongo mi espíritu’ y, dicho esto, expiró” (Lc 23, 33-46).
Toma un minuto para reflexionar el texto bíblico. Relaciónalo con lo que estás viviendo y dialoga sobre ello con Jesús y con María.
- Reza un Padre nuestro
Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu nombre, venga a nosotros Tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
- Reza 10 Avemarías
Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (Se repite 10 veces).
- Reza un Gloria al Padre
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
- Reza 3 jaculatorias
María, Madre de gracia, Madre de misericordia: En la vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora.
Oh Jesús mío: Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Oraciones finales para el Santo Rosario
5. Se rezan 3 Avemarías
- Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto, en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines. Llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
- Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes. Llena eres de gracia…
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
- Dios te salve, María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la inflames. Llena eres de gracia…
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
- Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original.
6. Rezamos La Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
7. Se rezan las Letanías Lauretanas
Con información de Vatican.va
También puedes hacer el Santo Rosario de los martes y viernes con este video. El Rosario de los martes y viernes lo preside Mons. Salvador González Morales, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México. Sólo da clic en la pantalla.