Ritual para encender la Corona de Adviento

La Navidad es el tiempo en que recordamos el nacimiento del Niño Jesús en Belén, y el Adviento es el tiempo en que la Iglesia se prepara para vivir la Navidad con un gran fruto espiritual.
Como los hombres buenos del Antiguo Testamento, que esperaban al Mesías anunciado por los profetas y hacían oración para que los cielos se abrieran y llovieran al Salvador, así también nosotros vivimos nuestro Adviento en un espíritu de oración para que Jesús nazca realmente en nuestro corazón.
Como la Santísima Virgen María, llevando ya en su dulce vientre al Niño Jesús, va a ayudarle a su anciana prima Santa Isabel, que espera un hijo, así también nosotros preparamos el nacimiento de Jesús, haciendo el bien a los demás.
¿Qué es la Corona de Adviento?
En nuestra patria tenemos tradiciones muy bellas para preparar la Navidad: poner el nacimiento, las posadas, las pastorelas, los villancicos.
Leer: Significado de la Corona de Adviento
En otros países hay otras tradiciones y es inevitable que nos contagiemos de ellas y adoptemos algunas de sus costumbres como el árbol de Navidad y la Corona de Adviento.

La Corona de Adviento.
La corona es una costumbre europea que propicia la oración en familia en torno a Cristo. Una corona de pino, adornada con motivos navideños y con cuatro velas (tres moradas y una rosa) que nos sirve para encender una vela cada domingo de Adviento y sentir que poco a poco se van disipando las tinieblas ¡hasta que se enciende Cristo, luz del mundo!
La corona se lleva a bendecir a la Iglesia el primer domingo de Adviento y después se coloca en un lugar digno de la casa, la mesa del comedor por ejemplo, y en torno a ella se reúne la familia a hacer oración.
Oración ante la Corona de Adviento
Canto: Pueden cantar un villancico o poner una grabación y tratar de seguirla todos juntos.
Jefe de la casa: En esta familia amamos al Niño Jesús y por eso queremos prepararnos debidamente a su santo nacimiento. Que este momento de oración que hacemos en familia nos ayude a tener nuestro corazón mejor dispuesto para que Jesús nazca en nuestros corazones en esta Navidad.
(En seguida uno de los miembros de la familia enciende solemnemente la vela correspondiente, de tal forma que cada domingo se encienda una nueva vela que se unirá a la luz de las demás que se han encendido)
Aclamación: ¡Ven, ven, Señor, no tardes!
Todos: ¡Ven, ven, que te esperamos!
(Aplausos)
Lectura: En seguida otros miembro de la familia lee una lectura del Evangelio:
- Primer domingo de Adviento: Marcos: 13,33-37
- Segundo domingo: Marcos 1, 1-8.
- Tercer domingo: Juan 1, 6-8. 19-28.
- Cuarto domingo: Lucas 1, 26-38.
(Si no tienen Biblia pueden leer la lectura del Evangelio de la hoja dominical que se reparte en las Iglesias)
Reflexión: Conviene hacer algún comentario a la lectura y que, a la luz del Evangelio, busquen juntos lo que Dios les pide como familia.
Oración: Preparando los caminos del Señor, como familia le pedimos la gracia de saber recibir con agradecimiento todos los regalos que nos ofrece en este tiempo de Navidad:
1. Te pedimos por nuestra familia, para que llenos de tus bendiciones, vivamos en paz y armonía.
2. Por nuestros familiares y amigos, que sientan tu amorosa presencia en esta Navidad.
3. Por nuestros enfermos y por aquéllos que se sienten afligidos por los problemas, para que reciban tu luz en esta Navidad.
(Añadan otras peticiones)
Jesús, Hijo de Dios, que quisiste hacerte hombre como nosotros para salvarnos del mal, que en esta Navidad sepamos corresponder a tu amor haciendo la voluntad de tu Padre, con el cual vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Nuestro…
Rito de la paz
Señor Jesucristo que viniste a traer tu paz al mundo, danos tu paz. (Se dan la paz con un beso, o un abrazo).
Ofrecimiento:
(Preparamos la Navidad con nuestra oración, pero también con nuestras obras buenas. En este momento cada miembro de la familia ofrece hacer una buena obra en esta semana, dice cual y la anotan en un papelito. Si la obra buena se cumplió se coloca el papelito en la cuna del Niño Jesús en el nacimiento, como paja calientita que acogerá al Niño en la Navidad.)
Oración final:
Que nuestras responsabilidades terrenas no nos impidan, Señor, prepararnos a la venida de tu Hijo, y que la sabiduría que viene del Cielo nos disponga a recibirlo y a participar de su propia vida. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.
Canto: Villancico.