1 de agosto: la Iglesia Católica celebra a San Alfonso María de Ligorio
El 1 de agosto, la Iglesia católica celebra a San Alfonso María de Ligorio.
Uno de los santos más leídos de la Iglesia Católica es San Alfonso María de Ligorio, proclamado Doctor de la Iglesia en 1871 por el Papa Pío IX, pues su obra literaria es prolífera, con 111 obras, entre las que destacan Tratado de Teología Moral, y Las Glorias de María, que es uno de los textos más conocidos y enriquecedores sobre temas marianos. Su obra se ha traducido a 70 idiomas y se calcula en unas 21 mil ediciones.
Su creatividad no se limitó al campo de las letras y la poesía, pues también fue compositor y pintor del cual se conocen varias obras que han trascendido.
San Alfonso María de Ligorio nació en el seno de una familia distinguida el 27 de septiembre de 1696, en Marianella, en el Reino de Nápoles, y comenzó su formación intelectual dentro de la nobleza que lo contemplaba para cargos de importancia, de modo que aprendió griego, latín, español y francés, además de arquitectura, geografía y artes, pues su padre quería que fuera un político exitoso, y a la edad de 12 años ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Nápoles y a los 16 años obtuvo con calificaciones sobresalientes el grado de Doctor el Derecho Civil y Derecho Canónigo.
Aunque como abogado tuvo varios éxitos en los tribunales, cuando perdió su primer caso fue una experiencia muy dolorosa, e hizo un retiro en el convento de los lazaristas, donde sintió el llamado de Dios el 28 de agosto de 1723, mientras hacía una visita al hospital de incurables. Así, dejó su espada de caballero ante una imagen de la Virgen en la iglesia de Santa María de la Redención de los Cautivos, e ingresó como novicio en el Oratorio.
Recibió las órdenes menores en diciembre de 1724 y el 21 de diciembre de 1726, a la edad de 30 años, fue ordenado sacerdote; los primeros años de su ministerio los dedicó al servicio de la gente sin techo y a la juventud marginada para quienes fundó las llamadas Capillas del atardecer.
El 9 de noviembre de 1732 fundó la Congregación del Santísimo Redentor, Orden conocida como los Redentoristas que en un principio fue encabezada por el obispo Castallamare, y a su muerte, en 1743, Alfonso fue electo como Superior General. El Papa Benedicto XIV aprobó la Regla de este instituto que tenía un carácter misionero, y cuyo carisma se resume como anunciar el Evangelio con el ejemplo de San Alfonso y comprometerse en la ayuda concreta a los más pequeños de la sociedad.
En 1762, Alfonso María de Ligorio fue nombrado obispo de la pequeña diócesis de Agatha dei Goti, y aunque tuvo la intención de renunciar a tal honor, el Papa la rechazó y ejerció su ministerio episcopal entre 1762 y 1775, año que enfermó gravemente y entonces, el Santo Padre le permitió volver a la Casa Redentorista de Pagani, donde permaneció 12 años más hasta su muerte.
Él falleció con fama de santidad el 1° de agosto de 1787, casi ciego e incapacitado para dirigir personalmente a su grupo, lo cual aceptó con resignación. Fue beatificado el 15 de septiembre de 1815 y canonizado por Gregorio XVI el 26 de mayo de 1839. En 1871, Pío IX lo declaró Doctor de la Iglesia y en 1950, el Papa Pío XII lo proclamó patrono de los confesores y de los moralistas.