¿Qué son las gárgolas y qué representan en las iglesias?
Las gárgolas son monstruos que evangelizan con su presencia afuera de los templos.
Las gárgolas son seres monstruosos hechos en piedra, que adornan los exteriores de algunos recintos sagrados, como las catedrales góticas de Europa, pero por ser tan diabólicos no pueden entrar a los templos, están afuera y advierten al mundo exterior las consecuencias del pecado y la pérdida de la belleza del alma.
Muchas de las gárgolas fueron fabricadas durante la etapa medieval, y adornan lo mismo la catedral de Notre Dame, la de Ruan, o la de Tolouse, todas ellas en Francia. Son seres imaginarios aterradores y deformes, personajes alados y con cuernos retorcidos, fieras, y todo aquello que inspire miedo.
¿Cuál es la función de las gárgolas?
Las gárgolas, en principio, tienen una función arquitectónica pues son desagües que evitan que los techos se inunden cuando llueve y generen humedad, por eso tienen una forma alargada que aleja los chorros de agua de los muros.
Pero también tienen un ideal evangelizador, esos seres se muestran al exterior de las iglesias, fuera de lo sagrado, y advierten sobre los vicios, la inmoralidad, las consecuencias del pecado, la tiniebla en el alma.
Algunos dicen que las gárgolas son para espantar espíritus y demonios, pero esto es falso porque, el evangelio de San Lucas (11; 14-36) dice que “si Satán se divide contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su poder? Esto lo digo porque ustedes afirman que yo expulso los demonios por el poder de Beelzebú; pero si es así, ¿quién da a los seguidores de ustedes el poder para expulsarlos?… si yo expulso a los demonios con el poder de Dios, eso significa que el reino de Dios ya ha llegado a ustedes”, por lo tanto, las gárgolas no son para espantar demonios, sino para advertir las consecuencias del pecado en el mundo, fuera de los templos.
No confundas a las gárgolas con las quimeras
Al lado de las gárgolas están las quimeras, ¿qué las diferencia?, que las segundas no tienen una función hidráulica sino solo estética, solo de adorno. Son seres imaginarios, igualmente monstruosos, pero todos ellos están afuera de los templos, advirtiendo a los fieles sobre las torturas del infierno y el horrible aspecto del demonio y del pecado.
Las quimeras tienen semejanza a los alebrijes, nada más que estas artesanías mexicanas, inventadas por el cartonero Pedro Linares en 1936, que le valió el Premio Nacional de Ciencias y Artes, son coloridas y a pesar de que cada una está formada con los cuerpos y rostros de distintos animales, tienen aspectos alegres y festivos.
Como las gárgolas y las quimeras son elementos decorativos propios del medioevo, a México pasaron como simples drenajes, y si acaso, uno que otro habrá decorando alguna iglesia o edificio público, como es el caso de una quimera que se encuentra en el Palacio Postal de la Ciudad de México, y otra felina que se encuentra en la Calle de Motolinía y que recuerda la inundación de 1629, pero en todos los casos, las gárgolas y quimeras son representaciones, un tanto dantescas, de lo que ocurre a las almas de los condenados en el infierno.
Te podría interesar: Catedral de Notre Dame: hallan sarcófago del siglo XIV con su ocupante