La penitencia en Cuaresma: 4 formas de reparar nuestros pecados ante Dios
La penitencia junto con la oración, el ayuno y la limosna o la caridad son importantes para vivir la Cuaresma y prepararnos para Semana Santa
La oración, el ayuno y la limosna o la caridad son elementos fundamentales para vivir a plenitud la Cuaresma en preparación para la Semana Santa, pero también es importante la penitencia, no solo para reparar nuestros pecados, sino también para demostrar nuestro arrepentimiento a Dios.
Monseñor Carlos Enrique Samaniego López, obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, nos ofrece en un video los cuatro tipos de penitencia que podemos hacer en tiempo de Cuaresma para pedirle perdón a Dios y reparar nuestra ofensa.
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La Cuaresma es tiempo de penitencia: Monseñor Samaniego
Monseñor Samaniego López indicó que la Cuaresma es tiempo de penitencia, palabra que en el contexto de este tiempo se puede traducir como satisfacción.
“Esta es una palabra que se ha utilizado para hablar de la penitencia. ¿Satisfacer qué? Se trata de que hemos ofendido a Dios y en esta ofensa a Dios tenemos que también reparar nuestro pecado, hacer un contrapeso a través del perdón que le pedimos a Dios y también que nuestras obras denoten que estamos arrepentidos”, explicó.
4 tipos de penitencia que podemos realizar en Cuaresma
A través de un video, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México se pregunta: “¿Cómo podemos nosotros sumarnos a ese gran bien de Jesucristo y los santos?”.
De inmediato Monseñor Carlos Enrique se responde: “¡Haciendo penitencia!”. Y nos propone 4 tipos de penitencia que podemos llevar a cabo en este tiempo de Cuaresma.
- Atender nuestros deberes de estado. El ser puntuales, hacer bien lo que nos toca, como esposos, padres de familia. Esa es la mejor penitencia.
- Ser más caritativos. La caridad con aquellas personas que a veces nos molestan por su forma de ser, si son muy tímidos, si hablan mucho, si no van de acuerdo a nuestros intereses, tenemos que convivir con ellos. ¡Caridad, por el amor de Dios! ¡Caridad!
- Aceptar las contrariedades de la vida. Hay ocasiones que nos la pasamos quejándonos del cambio de clima o de aquella enfermedad crónica que ya me viene dada o de un cambio de planes. Besar la mano de Dios que nos está bendiciendo sin tanta queja.
- Realizar mortificaciones voluntarias. Que no le echo azúcar al café, que voy a dejar de comer pan esta cuaresma, que voy a evitar los dulces, de acuerdo. Pero ¿de qué va a servir evitar comer pan si no vas a ser caritativo con los demás, si te la vas a pasar quejándote del clima, si no vas a cumplir tus deberes de estado?
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Por ser discípulos de Jesús debemos vivir en estado penitencial
El Obispo Auxiliar aseguró que las mortificaciones voluntarias sirven en la medida en que fortalecen nuestra voluntad para cumplir mejor nuestros deberes de estado, para ser más caritativos con los demás y para aceptar lo que ya nos viene dado, sobre todo cuando esta penitencia se realiza en Cuaresma.
“Hay que vivir en estado penitencial porque somos discípulos del crucificado, de aquel que vivió en estado penitencial. Hagamos penitencia por las necesidades del mundo entero, hagamos ese contrapeso al mal que hay en el mundo portándonos muy bien con la principal de las penitencias, que es el cumplimiento de nuestros deberes de estado”, subrayó Monseñor Samaniego López.
Finalmente, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México nos dejó una frase para traer en esta Cuaresma y poder realizar, como parte de nuestra penitencia, nuestros deberes de estado:
“Haz bien pronto y alegremente el deber del momento presente como una ofrenda de amor al Padre, servicio a los hermanos y camino de santidad. Que Dios te conceda en la meta de la Cuaresma, la Pascua, estrenar un nuevo corazón”.
Te invitamos a ver completa la reflexión de Monseñor Carlos Enrique Samaniego López sobre los tipos de penitencia que podemos realizar durante la Cuaresma.
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