Así puedes ganar la indulgencia en Jueves, Viernes y Sábado santos
El Triduo Pascual es la fecha central de la Semana Santa, cuando se vive integralmente la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Por ello, la Iglesia Católica concede indulgencia plenaria. Y en Desde la fe te decimos cómo obtenerla
Considerado elemento central de la Semana Santa, y por ende una fecha esencial para la vida espiritual de los cristianos, el Triduo Pascual es un período excepcional del calendario litúrgico en el que se pueden ganar indulgencias.
Visto como un todo, el Triduo Pascual está integrado por tres días fundamentales en la pasión, muerte y resurrección de Jesús. A saber: Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo hasta el momento en que se lleva a cabo la Vigilia Pascual.
De este modo, se vive y medita toda la etapa que da pie a la alegría de la resurrección. Ella nos recuerda que, en Dios, triunfan el amor sobre el odio y la vida sobre la muerte.
Por esta razón, durante la Semana Santa la Iglesia concede indulgencias; así que es necesario saber cómo ganarlas. Pero, ¿qué son las indulgencias y cómo es que sirven para nuestra vida espiritual?
¿Qué es una indulgencia y qué se requiere para ganarla?
En términos simples, una indulgencia es una ayuda espiritual. Tiene la particularidad de lograr la remisión de las penas temporales que se adquieren como consecuencia del pecado. La forma de obtenerlas varía según lo que estipule la Iglesia.
Las hay de dos tipos: parciales y plenarias, dependiendo de si libran de una parte o de la totalidad de la pena temporal que ha sido ocasionada por el pecado.
En todos los casos, independientemente del pedido para una fecha en particular, se deben cumplir las siguientes condiciones básicas:
- Confesión sacramental.
- Comunión eucarística.
- El fiel debe sumarse a la intención de oración del Papa.
- El fiel debe tener el deseo de obtener la indulgencia.
- Se debe renunciar a todo afecto a cualquier pecado.
¿Cómo obtener indulgencia plenaria el Jueves Santo?
El Jueves Santo se puede ganar indulgencia plenaria si se rezan las estrofas del Tantum Ergo (Adorad postrados) después de la Misa de la Cena del Señor (cf. Enchiridion indulgentiarum n. 60).
¿Cómo obtener indulgencia plenaria el Viernes Santo?
El Viernes Santo se puede ganar indulgencia plenaria si se asiste a la a la adoración de la cruz en la solemne acción litúrgica (cf. Enchiridion indulgentiarum n. 17).
¿Cómo obtener indulgencia plenaria en la Vigilia Pascual?
En la Vigilia Pascual se puede ganar indulgencia plenaria al renovar las promesas bautismales (cf. Enchiridion indulgentiarum n. 70).
¿Cómo obtener indulgencia plenaria el Domingo de Pascua?
El Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor se puede ganar indulgencia plenaria si se recibe piadosamente, aunque sea por la radio, la televisión, o las nuevas tecnologías, la bendición Urbi et orbi impartida por el Papa, o la bendición apostólica impartida por el obispo diocesano (cf. Enchiridion indulgentiarum n. 70).
¿Cuándo será el Triduo Pascual este año y qué se realizará cada día?
Este año, el Triduo Pascual comienza el jueves 28 de marzo de 2024. En la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, se inicia con la misa crismal que preside el papa Francisco. Sin embargo, esa fecha puede variar en otras regiones del mundo según lo requiera el episcopado de cada nación.
El Jueves Santo recordamos el mandamiento del amor; y con él, el sentido de la humildad y el servicio, pues siendo Rey de reyes, Jesús les lavó los pies a sus discípulos. Por ende, recordamos la belleza de amar y servir. Igualmente, se celebra la institución de la sagrada eucaristía, en la que Dios se hace alimento vivo para el hombre.
Llegada la noche se recuerda la oración en el huerto, donde Jesús conversa con su Padre y abraza su santa voluntad. Es un momento de profundo silencio, oración y contemplación.
Posteriormente, el Viernes Santo se caracteriza por el dolor. Es el 28 de marzo de 2024, cuando está previsto que el papa Francisco presida la ceremonia de la Pasión del Señor. En horas de la noche, el Sumo Pontífice dirigirá el tradicional Vía Crucis en el Coliseo de Roma.
Ese día se recuerda la continua flagelación sufrida por Jesús rumbo al calvario, y el sentido de la cruz que desde entonces adquiere un aspecto totalmente redentor. Se medita la crucifixión y muerte, rumbo a la resurrección.
También se medita sobre la presencia de la siempre inmaculada Virgen María, madre de Dios y de la humanidad, así como su acompañamiento en este momento especialmente sagrado de la Semana Santa.
En el Sábado Santo, en cambio, ocurre un giro, porque la oscuridad y el silencio terminan deslumbrados por la luz que es Cristo. Él, resucitado, nos trae la alegría del amor. Luego, con el Domingo de Resurrección comienza formalmente la Pascua.
El 30 de marzo, el papa Francisco presidirá la Vigilia Pascual que inaugura la Noche Santa, en espera respetuosa y silente de la “Resurrección del Señor”.
El domingo se culmina oficialmente la Semana Santa con la celebración litúrgica de la Resurrección del Señor. En Vaticano, la basílica de San Pedro será el escenario principal del ceremonial que concluye con el mensaje al mundo y la esperada bendición Urbi et Orbi.