Frases de la Biblia para la vida y el deporte
A continuación, te presentamos algunos ejemplos de versículos de la Biblia que hemos elegido especialmente para los deportistas.
La Sagrada Biblia es la Palabra de Dios. Aunque fue escrito por seres humanos, fue el Espíritu Santo quien los inspiró y, por ello, decimos que el Señor es el verdadero autor de estos textos.
En la Palabra de Dios encontraremos innumerables frases y reflexiones que nos ayudarán a ser mejores en todos los aspectos de nuestra vida y, aunque no habla específicamente del deporte, los atletas y jugadores de diversas disciplinas encontraran en la Biblia un motor para esforzarse y mejorar cada día.
El Libro de los Proverbios ofrece consejos universales sobre la sabiduría y el dominio propio; alaba virtudes como la paciencia, la humildad, la fidelidad con los amigos, la actitud de respeto ante los superiores y la caridad.
Los Proverbios enriquecen la formación integral de los atletas para que puedan alcanzar los más altos peldaños del éxito, pero también, ayuda a ser mejores a quienes ya gozan de fama, triunfo y dinero. A continuación, reproducimos algunos de ellos:
Aprender de los que saben
Es necesario saber escuchar a los otros. ¡Aprendamos en cabeza ajena con los Proverbios!
“Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas y él te llevará por el camino recto. No te creas demasiado sabio; honra al Señor y apártate del mal: ¡ésa es la mejor medicina para fortalecer tu cuerpo!”.
El atleta inteligente acude a los entrenadores.
“No rechaces la corrección del Señor, ni te disgustes por sus represiones, porque el Señor corrige a quien él ama, como un padre corrige a su hijo favorito.”
Hay deportistas famosos que no son sabios porque parecen incapaces de escuchar con humildad las críticas. Varios proverbios lo confirman:
“¡Como puedes despreciar la corrección! ¡Cómo puedes rechazar las represiones! ¡No quieres escuchar a mis maestros…!” “Las correcciones y los consejos son el camino de la vida”… “En vez de plata y oro fino, adquieran instrucción y conocimiento”.
Constancia y disciplina
Los Proverbios también hacen referencia a la constancia, que es otra de las virtudes necesarias para alcanzar el éxito. Lo proverbios hacen una exhortación a los perezosos:
“Mientras tú sueñas y cabeceas y te cruzas de brazos para dormir mejor, la pobreza vendrá y te atacará como un vagabundo armado.”
“Poco trabajo, pobreza; mucho trabajo, riqueza”; “El perezoso desea y no consigue; el que trabaja, prospera”.
Fe y seguridad
¿Cuántos deportistas salen a la cancha, temerosos y derrotados? Pueden tener potencialidades superiores a las del rival, sin embargo, pensamientos negativos, distracciones y miedos son las causas de sus fracasos. En estos casos, la psicología del deporte puede ser el mejor amigo de estos deportistas.
El pensamiento constructivo, la fe y seguridad en Dios y en sí mismo, el entusiasmo, son factores que influyen en el alto rendimiento, la eficacia y el éxito, pero esto no basta:
“Los planes bien meditados dan buen resultado; los que se hacen a la ligera causan la ruina.”
“Los planes se afirman con un buen consejo; la guerra se hace con una buena estrategia” y es aquí donde los entrenadores tienen un papel destacado pues “el orgullo de los jóvenes está en su fuerza; la honra de los ancianos, en sus canas”.
Cuidado con los tramposos
El Salmo 101 (100) es contundente con los tramposos, como se lee en “Promesa del rey a Dios” en donde el autor se anticipa a ciertas desviaciones en las prácticas deportivas que por desgracia ocurren en los estadios:
“Para el tramposo no habrá lugar en mi palacio”
El libro de los Proverbios confirma esta justa sentencia en distintos momentos:
“El Señor reprueba las balanzas falsas y aprueba las pesas exactas”; “Vale más lo poco ganado honradamente que lo mucho ganado de forma injusta”.
Finalmente, el profeta Miqueas afirmaba en el Siglo VIII a. C.:
“En la casa del malvado hay riquezas mal habidas y esas medidas falsas que aborrezco. ¿Cómo podré perdonar al que emplea balanzas alteradas y pesas falsas”.
*Este texto es un extracto del libro ‘Deporte, religión y valores’ escrito por Carlos Villa Roiz, periodista especializado en religión.