¿Cómo superar la cuesta de enero?

Iniciamos el año, y por lo general nos decimos unos a otros: “Feliz año, lleno de bendiciones”. Por supuesto que así lo deseamos, y con la Providencia Divina, así va a ser. Sin embargo, para algunas personas y familias, el mes de enero es una pesadilla o una crisis, ya que se enfrentan a una realidad económicamente complicada, ¿Cómo superar la cuesta de enero?

Este es un fenómeno económico que se da por dos principales razones: mal manejo de las finanzas personales y el aumento de precios en algunos productos y servicios.

¿Por qué llegamos a la cuesta de enero?

Generalmente es debido a que se hicieron gastos y compras en exceso, en parte porque la mercadotecnia promovió a finales del año una serie de campañas de ventas como: el Buen fin, el Black friday, el Ciber Monday, así como los descuentos de noviembre, noches de tiendas comerciales (que por cierto empiezan a las 10 de la mañana).

A esto se suman las compras de regalos, la cena de Navidad, vacaciones de fin de año. Y es que, vivimos en una sociedad consumista y hedonista, que nos inunda de lo que se supone “debemos tener”, olvidando que eso no nos va a ser más felices ni mejores personas.

Muchos de estos gastos han sido por impulso, de forma inconsciente, pensando que esto es inevitable. No nos dimos cuenta de la importancia de reflexionar antes de gastar, de la oportunidad que teníamos de sanar las finanzas familiares, como resultado de una buena administración, especialmente cuando se ha recibido el aguinaldo.

Ahora, ¿quién podrá salvarnos?

Lo primero es ser conscientes de la realidad, para ubicarnos, con los pies en la tierra, en nuestra situación actual, dejando de tener pensamientos mágicos o trágicos.

Posteriormente, necesitamos saber cuánto y cuándo disponemos de nuestro ingreso, ya que puede ser semanal, quincenal, mensual o eventual, como es el caso de los que reciben el dinero por ventas, honorarios por proyecto o bonos. En muchos casos, a principios del año los recursos pueden reducirse por la cantidad de pagos que se hacen, como predial, agua, seguros, verificaciones, entre otros.

Con esta base, es de vital importancia hacer cuentas; es decir, tener un presupuesto en papel o en forma digital, donde se escriban todos los conceptos de gastos:

1. GASTOS FIJOS: que son los pagos que sí o sí hay que pagar mensualmente, como puede ser: hipoteca o renta, servicios de la casa, telefonía, gasolina y alimentación.
2. GASTOS VARIABLES: son salidas distintas que se pueden reducir u optimizar al tener conocimiento de ellas, como: restaurantes, entretenimiento, regalos. Contar con un monto para estos gastos también sirve para reparar descomposturas  o solucionar imprevistos.
3. GASTOS PERIÓDICOS: son pagos fijos que no son mensuales, sino que se realizan en diferentes meses del año como: predial, agua, tenencias, seguros, inscripciones de los niños, vacaciones, mantenimiento de la casa.
4. DEUDAS CONTRAÍDAS: por ejemplo, pagos a tarjetas, préstamos o tandas. Es necesario conocer el total, con sus plazos de vencimiento, para tratar de hacer pagos sin intereses, y en el caso de no hacerlo, saber cuánto sería de intereses moratorios.
5. AHORRO: es la cantidad que guardamos para tener la posibilidad de lograr objetivos propuestos, como la adquisición de una casa, departamento, un auto o una remodelación del hogar, así como tener un fondo para resolver imprevistos, accidentes. Lo ideal es guardar una cantidad fija mensual.

Una vez hecho esto, se deben comparar entradas con salidas para estudiar qué conceptos se pueden eliminar, reducir u optimizar.

Con el conocimiento completo de la situación económica, poner manos a la obra, con mentalidad de solución, sacar experiencia, y de ser posible, resolver los problemas de una vez por todas.

El presupuesto va de la mano con el registro de gasto

Es vital lograr el hábito de registrar los gastos para saber en qué y cuándo se gasta en los diferentes rubros, pues de otra manera no se sabe si el presupuesto está bien, inflado o incompleto, lo que da como resultado que no conocemos realmente lo que sucede en nuestra economía familiar.

Como todos los hábitos, hay que concretar día (o días de la semana) para realizar esta contabilidad, de otra manera se puede pasar el tiempo y no realizarlo. Es una gran oportunidad para lograr hábitos financieros, que dan como resultado una salud financiera sana, evitar compras innecesarias, especialmente en este mes donde hay tantos gastos.

Acuerdos para evitar problemas conyugales

En este sentido, lo primero es comprender que tanto el esposo como la esposa tienen su propia historia familiar con relación al dinero, por lo que ahora cada uno aporta su visión y forma de manejarlo, dando como resultado, en muchas ocasiones, conflictos y desavenencias. Para hacerlo juntos, ofrezco estas 10 sugerencias.

1. Buscar el lugar y el momento oportunos para platicar
2. Adoptar una actitud de apertura y de respeto
3. Ubicarse en la realidad
4. Hacerlo con papel y lápiz (los números son fríos)
5. Tratar un solo tema a la vez
6. Jerarquizar prioridades y plantear alternativas
7. Conciliar diferencias y buscar soluciones negociadas
8. Plantear objetivos a corto y largo plazo
9. Establecer acuerdos, implementarlos, revisarlos periódicamente y festejar logros.
10. Participación familiar en los logros y en los problemas.

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