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Científico explica por qué falló la prueba de carbono 14 sobre la Sábana Santa

Conoce qué dice un científico mexicano de la prueba de carbono 14 que se hizo a la Sábana Santa, impregnada con la sangre de Jesús.

28 agosto, 2023
Científico explica por qué falló la prueba de carbono 14 sobre la Sábana Santa
La Sábana Santa muestra el rostro de Jesús. (Foto: Especial)

Conoce qué dice un científico mexicano de la prueba de carbono 14 que se le hizo a la Sábana Santa

Una a una, el físico mexicano Adolfo Orozco desmontó las hipótesis que argumentan quienes cuestionan la autenticidad de la Síndone de Turín. En el marco del Congreso internacional Ciencia y fe en la Sábana Santa, el científico aportó datos contundentes sobre la que calificó como “la más importante de las reliquias de la cristiandad”.

Durante el evento al que acude Desde la fe y que se desarrolló en la Basílica de Guadalupe, el especialista hizo un repaso sobre las hipótesis de fraude. Entre ellas, descartó la posibilidad de que se tratara de una obra de arte, una falsificación, o una creación de Leonardo da Vinci, y dejó claro que “no fue hecha por manos humanas”.

Tras brindar un recuento cronológico sobre la pieza que actualmente reposa en la catedral de Turín, el experto se refirió a los estudios sobre el carbono 14 que datan las fibras del Sudario en una fecha entre los años 1260 y 1390.

“La gente que no cree y ante el hecho de que está la tela, considera que se trata de un fraude realizado en la Edad Media, en torno al 1356… y que la Iglesia se ha aprovechado de ello. Si hubieran estudiado el tema, muchas de sus afirmaciones tendrían que provenir de la mala fe; o peor aún, de la ignorancia”, afirmó Orozco.

La prueba el carbono catorce realizada a la Sábana Santa

Investigador nato, el también especialista en geomagnetismo por la Universidad Autónoma de México (UNAM) explicó que se trata de una prueba científica muy seria que se basa en el contenido de carbono 14.

Sin embargo, afirmó que la documentación histórica, los daños de la reliquia por el fuego, y las tomas inapropiadas de las muestras hicieron que la datación por vía radiocarbónica no brindara datos correctos.

Aunque “debido a las características del isótopo, se podría estimar la edad” de objetos orgánicos como “telas, objetos o cadáveres”, dijo que uno de los responsables del estudio de 1988, “el laboratorio de Oxford, ni siquiera usó la muestra de la Sábana Santa para fechar”.

“La muestra tiene que carbonizarse para contar las fibras”, de manera que “lo que publicaron habría sido un fraude… y uno muy serio”, dijo.

No obstante, “los escépticos que dicen que con esa prueba se demostró que era falsa desconocen la forma de actuar de la ciencia”, pues “no basta un experimento” para obtener conclusiones finales. Sobre todo, cuando hay evidencias que contradicen el resultado, dijo.

En la comunidad científica abundan razones que invalidarían la prueba. Una de ellas coincide con la tesis que defiende el especialista de la Universidad de Turín, Bruno Barberis, quien sostiene que las muestras pudieron corresponder a una parte restaurada tras el incendio que afectó la reliquia en 1532 afectando considerablemente la datación.

Otra, también referida a la muestra, apunta al hecho de que se trató de una fibra con remiendos de la Edad Media, según se lee en los estudios que Raymond Rogers publicó en la revista científica Thermochimica Acta 425 en el año 2005.

Igualmente, Orozco citó el caso de la egiptóloga galesa Ann Rosalie David, quien hasta el 2012 se desempeñaba como directora del KNH Centre for Biomedical Egyptology de la Universidad de Mánchester. La especialista realizó un estudio de datación de carbono 14 a una momia egipcia y a las fibras con las que estaba cubierta. Sorprendentemente, de acuerdo con la medición, la tela era unos 800 a 1000 años “más joven que la momia”, algo que no podría ser cierto.

La Sábana Santa es el objeto arqueológico más investigado

Tras señalar que la Síndone de Turín “es el objeto arqueológico más estudiado de la historia”, el físico mexicano hizo un repaso cronológico de los periplos que ha pasado la pieza.

De igual forma, detalló las conclusiones que sobre ella ha brindado la medicina forense en lo que respecta al tejido, la procedencia, la sangre (humana), las características de la imagen y otros “datos sorprendentes que hablan del cuerpo resucitado de Jesús de Nazareth”.

El 28 de mayo de 1898, Secondo Pía le toma una fotografía y descubre que correspondía a la imagen de un negativo, pues sólo cuando se ve así “se contempla una imagen con claridad y precisión”.

Sin embargo, Orozco aclara que “no hay emulsión. Es un negativo ‘fotográfico’ natural. Si se le toma la foto, es como si estuviéramos viendo una foto real”. Por otra parte, “en el negativo se distingue con total claridad la figura humana. Algo que no se podría haber hecho antes del siglo 18”, como sugieren los que acreditan un fraude. También se descubriría más tarde que “la sangre no forma parte de la imagen. Llegó primero a la tela”, agregó.

La Sábana Santa está impregnada con la sangre de un crucificado

Un elemento adicional es que “en la lectura forense se descubre que la persona fue “golpeada repetidamente; había sido flagelada, pero sin causarle la muerte; le habían coronado con un casco de espinas, no con una corona, lo que le produjo hemorragias abundantes; cargó un objeto pesado que le flageló el hombro”.

En cuanto a la sangre presente en la Síndone de Turín, los reactivos demuestran que es humana AB, pero además con “porfirina y un pH ácido de 5.0, uno tan bajo indica que proviene de una persona en condiciones extremas de asfixia, uno de los suplicios principales en la crucifixión”.

“Fue crucificado por clavos que pasaron por las muñecas, no por las manos como estábamos acostumbrados (a creer). Están las huellas de los clavos en los pies. El pie izquierdo sobre el pie derecho, los dos con un mismo clavo, no rompe ningún hueso. Son las mecánicas de los movimientos de los condenados en la cruz, con sangre y cuero pericárdico, herida del costado”, sostiene Orozco al afirmar que recrear eso habría sido imposible.

Igualmente, “cuando se hace esta lectura forense se encuentra que remite a todo lo que dicen los evangelios, todo lo que cuentan. No falta nada ni sobra nada”.

Así mismo, repasa las conclusiones a las que llegó el equipo del “Proyecto de Investigación del Lienzo de Turín” (STURP) en 1978.

“El tejido tiene una forma de tejer que solo se usaba en Medio Oriente”, y se halló polen en ella que sólo existe en Palestina.

“En el párpado derecho se identifica una figura de la moneda de Poncio Pilato”, según las imágenes obtenidas por los investigadores Nello Balosino y Agostino Sferraza. “Por la numismática sabemos que esas monedas fueron acuñadas en el año 28 y destruidas en el 38”, recuerda al citar las características excepcionales que dificultarían “falsificar” la pieza y la sitúan en la Palestina gobernada por Pilato entre el 28 y el 36.

A quienes dicen que son coincidencias, les responde que la probabilidad de ubicar una tela con tales especificaciones que no se tratara de Jesús de Nazaret es de “1 entre diez mil millones”.

¿La “radiación” de Jesús?

Un hallazgo al que remite el físico mexicano fue la obtención de una imagen tridimensional. Lo lograron los doctores Jackson y Jumper con el uso de un software de la NASA para cómputos sobre Marte.

Sus conclusiones: “No es una pintura. No está formada por contacto. No está formada por vapores. No es una imagen térmica. Las fibrillas más superficiales están deshidratadas y sufrieron un proceso químico de oxidación y conjugación”.

Destaca el hecho de que los científicos “pudieron describir la imagen, pero no explicarla. La única explicación es la de un cuerpo del que brotó una radiación; mientras más viajó, se marcó más tenue. Eso explicaría la imagen tridimensional y también su negatividad”.

“Pero no tenemos una explicación” para un fenómeno natural que lo produzca. “Cómo un cadáver emite una radiación que pueda dejar grabada una imagen como la de la Sábana Santa. Nadie ha aportado hasta hoy una explicación natural para la formación de esa imagen”.

Una reliquia de Jesús resucitado

“Si es auténtica”, es una reliquia de Jesús de primer grado. “Tocó el cuerpo resucitado de Cristo”, así que estuvo en contacto “con su cuerpo muerto y un instante después de su resurrección. Además, tiene sangre, su sangre redentora; tiene no sólo la imagen, sino los restos de su precioso cuerpo físico”.

En opinión del experto, para cada quien tiene un mensaje la Sábana Santa. Para él es claro: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. En este aspecto, invita: “Acerquémonos a Jesús. Aprendamos de su mensaje y recordemos que nos llama sediento de paz para que llevemos su mensaje de amor y paz a todo el mundo”.



Autor

Ex editor de medios católicos con rica experiencia en el desarrollo de contenido SEO, branding y manejo estratégico de plataformas digitales.