¿Benito Juárez protegió el viacrucis de Iztapalapa?
De acuerdo con un documento histórico, Benito Juárez protegió el viacrucis de Iztapalapa en 1867.
En sus 176 años de historia, la Representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Iztapalapa tiene múltiples anécdotas, y algunas de ellas involucran a personajes históricos.
Una en particular asegura que en 1867 el presidente de México, Benito Juárez, protegió esta tradición ante una serie de abusos de las autoridades locales.
En entrevista con Desde la fe la historiadora Silvia Zugarazo, cronista de Iztapalapa, explicó que esta creencia surge de una carta resguardada en el Archivo General de la Nación, en la que un amigo del presidente Juárez da cuenta de una serie de abusos cometidos por Fray Antonio Sánchez.
“No hay más información sobre esta supuesta intervención de Juárez, sólo esa carta y lo que señalan algunos vecinos”, explicó la especialista.
¿Qué dice la carta?
En la misiva firmada por José María Suárez, amigo de Benito Juárez, se da cuenta de los abusos cometidos por un fraile de la zona, de apellido Sánchez, a quien acusa de imponer a las autoridades civiles y de cobros excesivos a los pobladores.
Cita textual de la carta fechada el 30 de noviembre de 1867, incluidas las faltas de ortografía:
“Hay una impocision: de que, la Semana mayor, a los que hacen de San Dimas y Mal ladron, han de ser dos indígenas vivos, a estos, los cuelgan de las arcas, desde el Viernes santo por la mañana, no mas con un taparrabo y una Cabellera, y no los bajan, hasta la hora del desendimiento”.
“Despues de esta operación, los atan de los brazos y los sacan en la proseción del Santo entierro para que bayan a presenciarlo y por esto, se les cobra la limosna correspondiente”, dice el texto de la carta.
El texto continúa con la narración de “las calamidades y arbitrariedades que aquejan a estos pueblos”, como el cobro de dos reales cada domingo a todos los indígenas que acuden a Misa.
No hay constancia documental de la respuesta de Benito Juárez al llamado de su amigo José María Suárez, aunque la tradición oral de los pueblos originarios de Iztapalapa, asegura que respondió protegiendo la procesión.