Un árbol en forma de cruz perfecta en medio de una ciudad caótica
Este árbol es símbolo de la fe de un pueblo, tiene forma de cruz y se encuentra en medio de la Ciudad de México.
Nadie sabe su edad ni su especie. Pudiera ser un árbol como tantos otros que hay en el mundo, pero algo lo hace distinto; su forma de cruz perfecta.
Este árbol es símbolo de la fe de un pueblo en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México. Se encuentra en la colonia Atoyac, y aunque ya está seco, la comunidad lo ha conservado como una reliquia de su pasado y es muy apreciado por los vecinos, al punto de que lo han reforzado con una estructura metálica para siga enraizado cerca de todos.
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Sobre la cruz de este árbol, en algún momento perdido en la historia, alguien fijó el rostro de Cristo coronado de espinas como un acto de fe. De sus dos brazos cuelga un lienzo que la comunidad renueva con frecuencia y les recuerda el sudario de Cristo.
Este árbol se encuentra hacia el centro de la Ciudad de México -una de las más caóticas del mundo-, frente a la modernidad, altos edificios y avenidas.
Sobre Atoyac
Atoyac en un pueblo originario de México, y casi al frente de este árbol en forma de cruz está una pequeña iglesia que fue hecha por los franciscanos, en el siglo XVI.
Allí se encontraron vestigios prehispánicos, como aún se advierte en la cruz atrial donde está una calavera y dos huesos labrados en piedra.
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Su pequeña capilla está dedicada a la Santa Cruz de Jerusalén, y fue construida el 29 de septiembre de 1563. Esta es la obra franciscana más antigua en la alcaldía Benito Juárez.
La torre del templo data del siglo XVII y su atrio fue recortado cuando se amplió la avenida Cuauhtémoc: entonces, su cruz atrial fue reubicada el 2 de noviembre de 1932.
Dos años antes el templo fue restaurado y fue declarado monumento nacional por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.