Primera Jornada Mundial de los Niños: el Papa Francisco responde a 10 curiosas preguntas de los pequeños
El Papa Francisco respondió a 10 preguntas salidas del corazón de los niños en la Primera Jornada Mundial de los Niños.
Con énfasis en el amor, el perdón y la paz, el Papa Francisco compartió este sábado 25 de mayo con miles de almas cargadas de alegría y sonrisas que, desde más de cien países, acudieron a la primera Jornada Mundial de los Niños.
En este marco y bajo un esquema fresco, aderezado con coloridas intervenciones musicales, el Pontífice respondió las distintas preguntas que le hicieron los niños de países tan distantes como Colombia o Burundi.
La mañana transcurrió en un ambiente festivo bajo un sol radiante en el que el Santo Padre les obsequió dulces a quienes se sentaron junto a él, en un esquema que incluyó improvisaciones, así como su característica informalidad y cercanía con jóvenes e infantes.
Los saludos desde distintas partes del mundo
Cinco niños, cada uno de un continente diferente, le dieron un mensaje: Europa clama por la paz, África sueña por un mundo justo. Una niña de China habló por Asia; dijo que “piden no ser explotados”.
Proveniente de Australia, otra damita habló en inglés por Oceanía, a fin de recordar que vienen “del otro lado del mundo”; desde Brasil, por las Américas, le indicaron que “soñamos con ser una sola gran familia”.
Una niña de Ucrania saludó al Papa en nombre de todos los niños que no acudieron, “desde los niños de Haití hasta los de Uganda, desde Camboya hasta los refugiados en El Cairo”.
Por su parte, el Papa inauguró “la aventura” del encuentro por medio de un “saque inicial” por un mundo “donde todos somos hermanos, que tiene un futuro, porque queremos cuidar el ambiente que nos rodea”.
Les dijo también:
“En ustedes, niños, todo habla de vida y futuro, y la Iglesia que es madre los acompaña con ternura y esperanza”.
“La alegría es salud para el alma”
“Yo me pregunto: ¿ustedes están tristes por las guerras? He recibido niños escapados de Ucrania… algunos de ellos estaban heridos. La guerra, ¿es una cosa bella?”, preguntó, y ante la respuesta negativa, insistió: “No escucho, ¿es una cosa bella? ¡No lo es!”.
“Roguemos por los niños que no pueden ir a la escuela, que sufren por la guerra, que no tienen qué comer, que están enfermos y nadie los cura”.
Y continúa:
“Vayamos adelante, la alegría es salud para el alma. Jesús en el Evangelio ha dicho que los quiere mucho. Una pregunta: ¿Jesús los quiere mucho? Sí. ¿El diablo los quiere bien? No. ¡Bravo!”. “Ahora, todos juntos hagamos una oración a la mamá, a la mamá del Cielo… Dios te salve, María… ¡Que Dios los bendiga!”.
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1ra. Jornada Mundial de los Niños y las Niñas
Posteriormente, se presentaron vario niños con diferentes preguntas:
1. ¿Es verdad que la paz es siempre posible?
“La paz es siempre posible”, dijo el Papa, tras lo cual preguntó a la audiencia: “Pero, ¿cómo conseguimos la paz? Y respaldó lo que un niño señaló: “Perdonando y pidiendo disculpas”.
“¿Qué es lo que tenemos que hacer cuando hay algún encontronazo, alguna lucha? ¿Es importante seguir peleando? No. ¿Cómo se hace la paz?… Yo les hago ver un gesto de paz… Esto es un gesto de paz”, comentó mientras se daba un apretón de manos con un niño. “Este es un buen gesto de paz”. Todos ustedes “hagan este mismo apretón de manos con la persona que tienen al lado, un gesto de paz. La paz siempre es posible”.
2. ¿Qué puedo hacer yo para que el mundo sea mejor?
¿Pelear? No. “¿Hablarse amablemente, jugar juntos, ayudando a los demás? Haciendo estas cosas, el mundo va a ser mejor”, sostuvo.
3. ¿Cómo es posible amar a todo el mundo, a todos, todos, todos?
“No es fácil… Tenemos que comenzar con lo más fácil. Amar a aquellos que están más cerca de nosotros e ir avanzando. Pero, si yo no amo a mi compañero, a mi compañera de escuela; si yo no amo al chico, a la chica, que está vecino, no podemos ir adelante; tenemos que aprender a amar poco a poco a los que tenemos alrededor”.
4. ¿Es verdad que todos somos hermanos?
Es verdad. Es verdad. Una pregunta muy profunda. ¿Es verdad o no? Es verdad. Si somos hermanos y hermanas, somos amigos.
5. ¿Por qué hay personas que no tienen casa ni trabajo?
“Es una pregunta muy real, no fácil de responder”, dijo. El Papa consideró “injusto” que tantas personas no tengan casa, que no tengan siquiera qué comer.
“Esto es fruto de la malicia, del egoísmo, es fruto de la guerra. Si una persona busca escalar sobre las cabezas de otras, ¿es buena o es mala? Es mala. Hay tanta maldad, egoísmo”.
“Hay tantos países que gastan tanto en armas para la guerra y hay gente que no tiene para comer… Piensen en esto: hay tantos niños que no tienen nada qué comer, gente que no tiene trabajo, esto es culpa de la humanidad. Les pido un favor: cuando hagan su oración, recen por los niños que sufren esta injusticia. Hagamos un poco de silencio todos…”.
En el mundo deberíamos ser iguales, pero hay niños que sufren en comparación con otros. ¿Por qué sucede esto? Y, sobre todo, ¿qué podemos hacer para ayudarles?
“Esa es una continuación de la anterior pregunta. Tenemos que ser todos iguales, pero no es así… Esto sucede por el egoísmo, por la injusticia. Esto sucede porque la gente es egoísta… Esperemos que todos nosotros seamos más justos, para que no exista injusticia en el mundo”.
6. Si pudieras hacer milagros, ¿qué harías?
“Es fácil. Que todos los niños tengan los necesario para vivir, para comer, para ir a las escuelas; ¡ese es el milagro que quisiera!, que todos los niños sean felices. Recemos para que el Señor haga el milagro para todos nosotros”.
7. ¿Es justo que todos los ancianos se queden solos y nadie los visite?
El Papa interactuó con los niños para dejar claro que eso es injusto. Recordó que los ancianos “han educado hijos, nietos y ahora están solos… Tenemos que visitar a los abuelos, ¡vayan a encontrarlos; vayan a buscarlos!… Nos han dado la vida. Los abuelos son grandes. ¿Tenemos que respetar a los abuelos? ¿Tenemos que escucharlos? ¡Vivan los abuelos!”, dijo.
8 ¿Cómo se sintió cuando su equipo ganó la Copa del Mundo?9 .
“Feliz, pero la venció con la mano… y eso no está bien. Cuando el equipo mío vence, me siento muy feliz”.
9. ¿Está contento de pasar tiempo con nosotros, los niños? ¿Por qué?
“Yo soy muy feliz de verdad, porque ustedes son alegres, tienen la alegría de la esperanza del futuro. ¿Es verdad que ustedes son alegres? Sigan siendo así, ¡alegres!”.
10. ¿Cómo se hace abrir las puertas del corazón a los grandes?
“Hay tanta gente con el corazón cerrado, con el corazón que parece un muro. ¿Cómo se hace abrir las puertas del corazón a los grandes? No es fácil, pero deben tener la ilusión… con cosas que hagan pensar a los grandes. Tienen que tocar la puerta de los grandes”.
“¿Por qué hay niños que no tienen qué comer, por qué hay gente que duerme en las calles?, ¿por qué hay gente que no tiene trabajo? Ustedes tienen que hacer estas preguntas… ¡Háganselas a Dios! Que el Señor nos ayude. Pueden hacer una verdadera revolución. ¡Adelante, ánimo!”.