La tristeza del Papa por foto del migrante y su hija en el Río Bravo
El Papa Francisco reza por ellos y por todos los migrantes que han perdido la vida tratando de escapar de la guerra y la miseria.
El Papa Francisco vio, con inmensa tristeza, la fotografía del migrante salvadoreño y su hija que murieron ahogados en el Río Bravo mientras trataban de pasar la frontera entre México y Estados Unidos, aseguró el Director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.
La fotografía a la que se refiere fue capturada por Julia Le Duc del periódico La Jornada y ha dado la vuelta al mundo. En ella aparecen, a la orilla del río, los cuerpos sin vida de Óscar Alberto Martínez, de 25 años, y de su hija Valeria de 21 meses de edad.
El domingo 23 de junio, Óscar, su esposa Tania Vanessa y la pequeña Valeria emprendieron el viaje rumbo a Estados Unidos. De acuerdo con La Jornada, habían estado esperando asilo en este país durante dos años.
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La familia intentó cruzar el Río Bravo y entrar por Brownsville, Texas. Óscar y Valeria lograron llegar a la orilla, pero Vanessa se quedó atrás. Entonces, él trató de volver por su esposa, después de dejar a la niña en la orilla, pero la pequeña se lanzó al agua para seguir a su padre. Ahí fue cuando corriente los arrastró a ambos.
“El Papa está profundamente entristecido por sus muertes, reza por ellos y por todos los migrantes que han perdido la vida tratando de escapar de la guerra y la miseria”, aseguró Gisotti.
Un mensaje para los mexicanos
Al final de la Audiencia General de este miércoles 26 de junio de 2019, el Papa Francisco dedicó un saludo a los peregrinos de Tlalnepantla, acompañados de su Arzobispo, Monseñor José Antonio Fernández Hurtado.
Además, reconoció la labor de acogida de los mexicanos, que en los últimos meses han recibido a una gran cantidad de migrantes procedentes de Centroamérica y Sudamérica.
“Pidamos para que nuestras comunidades sean acogedoras, solidarias, viviendo la liturgia como encuentro de Dios y con los hermanos. Y yo quiero felicitar a los mexicanos porque son tan acogedores, tan acogedores con los migrantes. Que Dios se los pague. Gracias”.
Con información de Vatican Media