El Papa Francisco salió a la calle para pedir por el fin del coronavirus
El Pontífice visitó un crucifijo al que se atribuye haber terminado con la peste en Roma.
El Papa Francisco salió a la calle este domingo para visitar dos iglesias en Roma, ciudad cuyos habitantes se encuentran en una cuarentena impuesta por autoridades sanitarias para disminuir los contagios de coronavirus COVID-19. Italia es una de las naciones más afectadas por la pandemia.
Su primera parada fue la Basílica de Santa Maria Maggiore, donde se encuentra la Salus Populi Romani (que en español significa Protectora del Pueblo Romano), un ícono bizantino de la Virgen y el Niño, que procede de los primeros cristianos.
Según la tradición, el ícono fue pintado por san Lucas en un trozo de madera de la mesa que se utilizó en la Última Cena de Jesús.
La devoción del Papa a la Salus Populi Romani es muy conocida, a ella la visita antes de partir a cada viaje internacional y cuando vuelve al Vaticano.
Visita crucifijo en Vía Corso
En la segunda parada de su recorrido, el Santo Padre caminó un tramo de la llamada Vía del Corso a pie, como en peregrinación, para llegar a la iglesia de San Marcello al Corso, donde se encuentra un crucifijo que los habitantes de Roma consideran milagroso.
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— Radio Vaticana (@Rvaticanaitalia) March 15, 2020
En 1522 a ese crucifijo se le sacó en procesión por los barrios de Roma para acabar con la “gran peste”.
La procesión duró 16 días, del 4 al 20 de agosto de 1522. Se cuenta que a medida que avanzaba entre los barrios, la enfermedad daba señales de regresión, por lo que cada distrito trató de mantener la imagen en su territorio mayor tiempo posible. Al final, al devolverla a la iglesia, la plaga había cesado por completo.
El Papa Francisco oró este domingo ante el crucifijo para invocar el fin de la pandemia de coronavirus COVID-19. Pidió por la curación de los enfermos y por quienes han muerto, así como por los familiares y amigos de los pacientes.
Su intención también fue por los trabajadores de la salud, médicos, enfermeras. Y por las personas que durante la cuarentena deben laborar en Italia, entre ellos quienes atienden farmacias y tiendas de alimentos.
San Juan Pablo II abrazó ese crucifijo en la culminación de la Jornada Mundial del Perdón durante el Gran Jubileo de 2000.
La salida del Papa duró de las 16:00 a las 17:30 horas, tiempo de Roma, informó la Sala de Prensa del Vaticano.
Información de Vatican News