¿Dios tiene ya un programa para tu vida? El Papa responde
El Papa Francisco aseguró que el ser humano está llamado a discernir, lo que requiere formar conciencia de lo bueno y de lo malo.
En la Audiencia General de este 31 de agosto, el Papa Francisco inauguró una nueva serie de catequesis, esta vez sobre el tema del discernimiento, uno de los actos más importantes en la vida de todo ser humano.
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El Papa Francisco señaló que si bien las decisiones son el resultado de las acciones cotidianas de toda persona -como el comer, el vestir, el estudiar una carrera o el tener una relación-, también impactan en un proyecto de vida y en nuestra relación con Dios.
Señaló que como un acto de discernimiento, los pescadores seleccionan los peces buenos y descartan los malos, de la misma forma en que los comerciantes saben identificar, entre muchas perlas, la de mayor valor.
El Santo Padre dijo que el discernimiento se presenta como un ejercicio de “inteligencia”, “experiencia” y “voluntad”. Aunque explicó que las grandes elecciones con frecuencia pueden surgir de circunstancias que a primera vista parecen secundarias, pero que resultan decisivas.
En este sentido, recordó el encuentro de Andrés y Juan con Jesús, mismo que surgió de una simple pregunta: “Rabí, ¿dónde vives?” -“Vengan a ver”. Un intercambio muy breve que, sin embargo, fue el comienzo de un cambio en la historia de la humanidad.
¿Dios sabe el programa de nuestra vida?
El Papa Francisco señaló que, de acuerdo con la Biblia, los seres humanos no tenemos ante nosotros una vida empaquetada que tenemos que vivir, sino que Dios nos invita a evaluar y elegir, pues nos ha creado libres y quiere que ejerzamos esa libertad; de manera que es ahí donde el discernimiento se vuelve un reto.
Señaló que, si Dios nos ha creado libres, es porque quiere que seamos hijos, no esclavos, y por eso “Él da al hombre la instrucción precisa: ‘Si quieres vivir, si quieres disfrutar de la vida, recuerda que eres una criatura, que no eres el criterio del bien y del mal, y que las elecciones que hagas tendrán una consecuencia, para ti, para los demás y para el mundo (cf. Gn 2,16-17)’”
Aseguró que el ser humano puede hacer de la tierra un magnífico jardín o convertirla en un desierto de muerte, por lo que no es casualidad que el diálogo anterior, correspondiente al Génesis, haya sido el primero entre Dios y el hombre.
Aprender a amar para aprender a vivir
El Papa Francisco señaló que en este punto es donde entra en juego el entrenamiento en una sana y constante introspección personal, una relación íntima y confiada con el Señor y esa adherencia al Amor que se puede generar precisamente a través del buen discernimiento.
“Todo en la conciencia de ser llevado de la mano, con la ayuda del Espíritu Santo, para ser invocado siempre en cada viaje hacia las elecciones. El discernimiento es agotador pero indispensable para vivir. Requiere que me conozca a mí mismo, que sepa lo que es bueno para mí aquí y ahora. Sobre todo, requiere una relación filial con Dios”.
Finalmente, aseguró que Dios es Padre y no nos deja solos, siempre está dispuesto a aconsejarnos, a animarnos, a acogernos. “Sin embargo -y es aquí una parte importante-, nunca impone su voluntad. ¿Por qué? Porque quiere ser amado y no temido. Y el amor sólo se puede vivir en libertad.
Con información de Vatican News